El operador agarra la fascia con la pinza quirúrgica y pincha a 1 cm del borde con un movimiento de rotación a través de la fascia. De este modo, se capturan conjuntamente la hoja fascial anterior y posterior.
La primera puntada se coloca aproximadamente 1 cm craneal al extremo de la herida, para anclar la lazada en la zona fascial no incidida. La punción se realiza en forma de V desde el tejido sano hacia la incisión y desde la incisión hacia el tejido sano. La aguja se pasa a través de la lazada y la sutura se realiza entonces en técnica continua. La lazada se cose desde el borde de la herida hacia el centro de la herida. La distancia entre las puntadas es de aproximadamente 1 cm, con lo que se alcanza una relación hilo-longitud de herida de al menos 4:1. La fila de sutura craneal se continúa hasta el centro de la incisión.
Observación: En la sutura de la fascia solo debe capturarse la aponeurosis, ya que la musculatura en la zona de la puntada se volvería necrótica y entonces conduciría a un aflojamiento del cierre de la fascia.
El peritoneo no se cierra por separado, pero puede capturarse.
Deben evitarse protuberancias peritoneales en la fila de sutura.


