Analgesia postoperatoria:
Medicamentos estándar administrados por vía intravenosa, que no conllevan un potencial ulcerogénico, son generalmente suficientes.
Siga aquí el enlace a PROSPECT (Gestión del dolor postoperatorio específico de procedimientos).
Siga aquí el enlace a la guía actual Tratamiento del dolor agudo perioperatorio y postraumático.
Seguimiento médico:
- Monitorización postoperatoria: Dado que la taquicardia a veces es el único signo de problemas significativos en estos pacientes, se recomienda una monitorización postoperatoria en una unidad de vigilancia o de cuidados intensivos.
- Higiene bronquial: Una alta incidencia de atelectasias y baja saturación de oxígeno obliga en este grupo de pacientes a realizar higiene bronquial frecuente.
- Trago de gastrographin: Al 2.º día postoperatorio se puede realizar un trago de gastrographin. Si no hay insuficiencia o estenosis, se puede retirar la sonda nasogástrica, siempre que no se haya hecho ya intraoperatoriamente. Algunos centros no realizan exámenes radiológicos de rutina y otros no dejan sonda gástrica postoperatoriamente, sin observar efectos negativos.Suplementación vitamínica: Se comienza con una suplementación vitamínica después de la 3.ª semana postoperatoria. Esta consiste en una dosis diaria de tabletas multivitamínicas, 100 mg de vitamina B12 y calcio en forma de Tums.
- Aporte de hierro: En mujeres menstruantes se recomienda adicionalmente un aporte de hierro.
- Cálculos biliares: Si los pacientes todavía tienen vesícula biliar, la aparición de cálculos biliares se puede reducir del casi 40 % al 3 % mediante la administración de ciertos ácidos biliares durante los primeros 6 meses postoperatorios.
- Deporte: Dado que la actividad deportiva es un factor decisivo para el éxito a largo plazo de la operación, se recomienda a los pacientes mucho movimiento en cada control. Correr, andar en bicicleta o aeróbic debería realizarse durante al menos 30 minutos 5 veces por semana.Si no hay trastornos de cicatrización de heridas, también se puede recomendar un entrenamiento de fuerza muscular para la parte superior del cuerpo después de la 6.ª semana postoperatoria. Todos los pacientes se someten a un control cada 3 meses durante el primer año, para verificar un comportamiento dietético y deportivo adecuado.
- Controles: Al menos 2 veces al año por tiempo indefinido.
Profilaxis de trombosis:
En ausencia de contraindicaciones, debido al riesgo medio de tromboembolia (intervención quirúrgica > 30 min de duración), además de medidas físicas, se debe administrar heparina de bajo peso molecular en dosis profiláctica, posiblemente adaptada al peso o al riesgo disposicional, hasta alcanzar la movilización completa. Además, el paciente debe usar medias de compresión en los muslos.
A tener en cuenta: Función renal, HIT II (anamnesis, control de plaquetas)
Siga aquí el enlace a la guía actual Profilaxis de la tromboembolia venosa (TEV).
Movilización:
Inicio aún en la noche de la OP; se desea una movilización creciente, sin embargo, se debe evitar levantar objetos de más de aprox. 3 kg hasta 6 semanas postoperatorias.
Fisioterapia:
En su caso, gimnasia respiratoria para profilaxis de neumonía
Progresión de la dieta:
Al 2.º día postoperatorio es posible la progresión lenta de la dieta con inicialmente agua ( < 30 ml/h). Tan pronto como el paciente tolera sorbos de agua, se aumenta la cantidad de bebida hasta 60 ml/h, y recibe 3 veces al día 60 ml de una solución nutritiva enteral estándar del sabor de su elección. Los pacientes se instruyen para evitar alimentos sólidos hasta nuevo aviso. Las bebidas ricas en carbohidratos son generalmente obsoletas. Las medicaciones solo se pueden tomar en forma de polvo o solución. Cuatro semanas después de la intervención, se puede pasar gradualmente de alimentos blandos a más sólidos. Aquí se debe comenzar con pollo cocido y pescado. La carne podría no tolerarse durante algún tiempo. Se insta a los pacientes a masticar largamente los alimentos y a hacer pausas entre los bocados individuales. Al aparecer una sensación de saciedad, se debe detener la ingesta de alimentos. Por día se deben respetar 3 comidas; se debe evitar omitir una comida. Las comidas intermedias deberían, si acaso, contener pocas calorías, como por ejemplo palomitas puras, apio o zanahorias.
Regulación del tránsito intestinal:
En la fase postoperatoria directa puede haber tanto estreñimiento como diarreas en los pacientes. Estas son generalmente tratables de forma conservadora. Ocasionalmente se puede revelar una intolerancia a la lactosa. Decisiva es la ingesta suficiente de líquidos por parte de los pacientes. Diarreas persistentes con fuertes flatulencias pueden ser signo de una ingesta oral de grasa demasiado alta. Ocasionalmente también se produce una colonización bacteriana transitoria errónea del intestino, que suele normalizarse después de volver a un comportamiento alimentario normal. Aquí se recomienda el seguimiento consecuente por un médico nutricionista capacitado.
Incapacidad laboral:
Habitualmente es posible el alta al 3.º-5.º día postoperatorio, siempre que la cantidad de bebida sea suficiente.