Anatomía - Bypass Gástrico Mini / Bypass gástrico en bucle Omega

  1. Introducción

    La obesidad mórbida con sus comorbilidades asociadas muestra una incidencia y prevalencia crecientes en todo el mundo, especialmente en el mundo occidental. Según datos de la OMS, 600 millones de personas son obesas (IMC > 30 kg/m2).

    Las intervenciones quirúrgicas de obesidad y metabólicas están, respaldadas por una alta calidad de datos, las métodos de tratamiento más efectivos y sostenibles de la obesidad mórbida y superiores a las terapias multimodales conservadoras. 

    Además de una reducción de peso duradera, también se pueden tratar con éxito las enfermedades concomitantes asociadas con la obesidad.Entre ellas se incluyen principalmente la apnea del sueño y otros trastornos de la ventilación, la diabetes mellitus tipo II, la cardiomiopatía inducida por obesidad e hipertensión, dislipidemia, pseudotumor cerebri, daños ortopédicos en las rodillas, problemas de columna vertebral, incontinencia de esfuerzo, síndrome de ovario poliquístico e infertilidad. Está científicamente probado que la reducción masiva de peso conduce a la prevención, mejora relativa o incluso remisión de las enfermedades somáticas asociadas con la obesidad.

    La difusión y aceptación de la cirugía bariátrica ha aumentado considerablemente en todo el mundo en los últimos 20 años (2003 aprox. 150.000; 2013 470.000 intervenciones).

    Los mecanismos patofisiológicos más importantes son la restricción, la malabsorción y la combinación de ambas.

    Los efectos hormonales juegan un papel importante en todos los procedimientos que excluyen los alimentos del paso gastroduodenal y/o resecan el volumen gástrico. El 80 % de los receptores de grelina (hormona del hambre) se encuentran en el estómago, de modo que mediante una exclusión/resección se señalan menos sensaciones de hambre al centro.

    Las consecuencias de las medidas quirúrgicas van mucho más allá de la pérdida de peso a través de una multitud de cambios complejos en el eje enterohumoral con efectos metabólicos.  

    Con la nueva formación del concepto de «cirugía metabólica» se nombra la indicación ampliada. Se espera que la cirugía bariátrica adquiera una importancia creciente en el manejo del síndrome metabólico.

    Muchos pacientes con diabetes mellitus tipo II muestran una remisión completa de la enfermedad pocos días después de la operación, mucho antes de que se produzca una pérdida de peso significativa. Actualmente se discute la posibilidad de utilizar la «cirugía metabólica» también en diabéticos que tienen un peso normal y ligeramente por encima del normal.

    Los procedimientos que inicialmente se consideraban cirugía de alto riesgo pueden realizarse hoy en día con un riesgo de complicaciones manejable gracias a la introducción de las técnicas de operación laparoscópica.

    Las operaciones bariátricas-metabólicas no están incluidas en el catálogo de prestaciones estándar de las cajas de enfermedad alemanas. Por lo tanto, para cada paciente debe iniciarse un procedimiento de solicitud individual para la realización de una operación de este tipo. 

  2. Mini bypass gástrico

    Mini bypass gástrico

    El mini bypass gástrico, abreviado MGB,  es un procedimiento malabsortivo. Fue realizado por primera vez en 1997 por Rutledge y se considera un procedimiento seguro y efectivo en la cirugía de la obesidad o metabólica. El principio del MGB es la formación de un pouch gástrico largo en el lado de la curvatura menor combinado con un asa biliar del intestino delgado, cuya longitud puede variar. 

    El MGB tiene una tasa de complicaciones más baja, en particular se eliminan todas las complicaciones relacionadas con la anastomosis del punto de pie. La incidencia claramente menor de hernias internas representa otra gran ventaja. Este método ofrece ventajas a corto plazo en cuanto a la pérdida de peso y el grado de efecto antidiabético en comparación con los procedimientos estándar establecidos como el bypass gástrico en Y de Roux y la manga gástrica. El valor de un  reflujo biliar con los riesgos correspondientes (carcinoma gástrico o esofágico) es hasta ahora incierto.

    La cantidad de complicaciones postoperatorias después de MGB está entre 0-28,6 %. La tasa de mortalidad está en 0 - 0,5 %.