Las medidas quirúrgicas son, al igual que todos los otros enfoques terapéuticos para el tratamiento de la obesidad, no un combate de las causas, ya que la causa real de la obesidad es compleja y aún en gran medida desconocida. La indicación para el procedimiento operativo se da según las directrices en los países desarrollados en los siguientes casos:
IMC ≥ 40 kg/m², las medidas de tratamiento conservador (terapia nutricional, de movimiento, conductual y farmacoterapia sola o en combinación) no han sido demostrablemente exitosas.
IMC ≥ 35 kg/m² con una o más enfermedades concomitantes asociadas a la obesidad como diabetes mellitus tipo 2, enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca, hiperlipidemia, hipertensión arterial, nefropatía, síndrome de apnea obstructiva del sueño, síndrome de hipoventilación por obesidad, síndrome de Pickwick, hígado graso no alcohólico o hepatitis por hígado graso no alcohólica, enfermedad por reflujo gastroesofágico, asma, insuficiencia venosa crónica, incontinencia urinaria, enfermedad articular inmovilizante, restricciones de la fertilidad o síndrome de ovario poliquístico.
Indicación primaria sin intento previo de terapia conservadora:
- IMC ≥ 50 kg/m²
- El intento de terapia conservadora es evaluado por el equipo multidisciplinario como no prometedor o sin perspectivas.
- En pacientes con gravedad particular de enfermedades concomitantes y secundarias, que no permiten un aplazamiento de una intervención quirúrgica.
Una indicación primaria en el sentido de la cirugía metabólica puede establecerse en IMC ≥ 40 kg/m² y diabetes mellitus tipo 2 coexistente, si como objetivo de tratamiento la mejora de la situación metabólica glucémica está más en primer plano que la reducción de peso. Para establecer la indicación operatoria en estos pacientes no es necesario el comprobante de una terapia conservadora agotada en el sentido de la cirugía de obesidad [American Diabetes Association 2017].
En la elección del procedimiento se deben considerar los siguientes parámetros:
- el peso inicial del paciente (IMC)
- la pérdida de peso esperada (EWL)
- el cumplimiento
- la edad
- un posible deseo de tener hijos en mujeres
- enfermedades concomitantes (especialmente diabetes mellitus)
- el riesgo operatorio
Otros factores a considerar son:
- Sexo
- Profesión
- Hábitos alimenticios
No existe un procedimiento operatorio que se pueda recomendar de manera general para todos los pacientes, sino que la elección del procedimiento debe orientarse individualmente a las circunstancias médicas, psicosociales y generales de vida del paciente.
Todos los procedimientos deberían realizarse idealmente por vía laparoscópica .
El mini bypass gástrico (MGB) también se denomina bypass de una sola anastomosis. Su ventaja es un procedimiento con la gastroenterostomía como única anastomosis. De este modo, se eliminan todas las complicaciones relacionadas con la anastomosis del punto de pie.
El mini bypass gástrico, abreviado MGB, se considera un procedimiento seguro y efectivo en la cirugía de obesidad o metabólica. El principio del MGB es la formación de un pouch gástrico largo del lado de la curvatura menor combinado con un asa biliar de intestino delgado, cuya longitud puede variar. Por regla general, tiene una longitud desde el ligamento de Treitz hasta la gastrojejunostomía de 200 cm. Dependiendo de la gravedad de la obesidad, también se eligen asas biliares más largas (250-300 cm). En obesidad fuerte se recomienda una longitud de 250 cm, en pacientes mayores y vegetarianos una longitud de 180-200 cm y en diabéticos tipo 2 sin obesidad masiva una longitud de 150 cm.

