Komplikationen - Extirpación de un adenoma paratiroideo solitario

  1. Complicaciones intraoperatorias

    Hemorragia

    Si se produce una hemorragia intraoperatoria masiva, primero se tampona y, bajo aspiración continua, se intenta identificar el vaso para clampirlo y ligarlo.

    Adenoma paratiroideo no localizable intraoperatoriamente o caída insuficiente de PTH intraoperatoria

    Si, con un diagnóstico de localización positivo y un acceso focalizado, no se muestra ningún adenoma paratiroideo, está indicada una ampliación de la exploración inicialmente unilateral y luego, si es necesario, bilateral. La localización atípica más frecuente de la glándula paratiroides inferior (NSD) es el cuerno tímico superior.
    Si se han podido representar 4 NSD normales, podría tratarse del caso extremadamente raro de un adenoma paratiroideo supernumerario, si es necesario, interrupción de la intervención y ampliación del diagnóstico.

  2. Complicaciones postoperatorias

    Hemorragia posoperatoria

    El riesgo de una hemorragia posoperatoria es mayor dentro de las primeras 4-6 h postoperatorias, pero existe hasta 36 h. Una hemorragia en profundidad puede llevar rápidamente a un estado potencialmente mortal mediante compresión traqueal y presión vagal.

    Evitación mediante hemostasia intraoperatoria meticulosa y técnica operatoria cuidadosa. Al final de la operación, maniobra de Valsalva y presión arterial adecuada para controlar la sequedad sanguínea. Salida tranquila y sin incidentes y extubación.

    Primeros signos de hemorragia: sensación de presión y opresión cervical, habla gangosa, dificultades para tragar. En caso de sudoración, disnea, estridor, taquicardia e hipotensión, revisión operatoria inmediata. Los exámenes de laboratorio y la ecografía no son medidas diagnósticas fiables para detectar la hemorragia y deben posponerse o omitirse debido a la urgencia.

    Terapia:La seguridad de las vías respiratorias tiene prioridad, pero preferiblemente traslado oportuno a la sala de operaciones para poder realizar una reintubación y revisión ordenadas bajo condiciones estériles.

    Síndrome del hueso hambriento

    Mediante el PTH crónicamente elevado, se estimula la degradación ósea, por lo que el hueso pierde calcio continuamente y se desmineraliza (osteopenia/osteítis fibrosa quística).

    Tras la extirpación de la(s) glándula(s) paratiroidea(s) hiperactiva(s), el nivel de PTH cae abruptamente y se produce una remineralización masiva (el calcio, el magnesio y el fosfato se desplazan de la sangre a los huesos). Se produce hipocalcemia a pesar de PTH normal o bajo. Los síntomas comienzan generalmente 1–4 días postoperatorios.

    Factores de riesgo: hiperparatiroidismo grave de larga duración, PTH y calcio preoperatorios altos, enfermedad ósea avanzada (p. ej., osteítis fibrosa quística)

    Terapia: Sustitución intensiva de calcio, generalmente intravenosa directamente postoperatoria, además de vitamina D (p. ej., calcitriol), sustitución oral a largo plazo durante semanas a meses.

    Parálisis recurrente (parálisis de las cuerdas vocales)

    Parálisis recurrente transitoria después de intervenciones focalizadas iniciales en el pHPT <1%, en reintervenciones la tasa aumenta hasta el 9%.

    Las lesiones recurrentes son generalmente consecuencia de la compresión o tracción del nervio, más raramente de la sección, por lo que a menudo son reversibles

    Hipoparatiroidismo

    Hipocalcemia transitoria leve después de pHPT en hasta el 42 %. Se produce parestesia hormigueante en dedos de manos y pies y aumento de la contractilidad muscular.
    Terapia: administración oral de calcio y vitamina D activa (calcitriol).
    Un hipoparatiroidismo permanente es extremadamente raro en intervenciones focalizadas y adenoma solitario.

    Persistencia/Recidiva

    Si directamente después de la operación o dentro de los primeros 6 meses postoperatorios se detecta nuevamente la constelación de laboratorio de un pHPT, existe una persistencia de la enfermedad. 
    Si los valores de laboratorio patológicos aparecen por primera vez más tarde de 6 meses después de la OP, se trata de una recidiva. La frecuencia de una OP no exitosa y, por tanto, persistencia en el pHPT es del 2 - 5 %.

    Causas de persistencia (80-90% de las reoperaciones): No localización (exploración negativa), extirpación incompleta (de un posible NSDA lobulado), enfermedad multiglandular no reconocida, NSD supernumerario no identificado con adenoma, carcinoma de paratiroides

    Causas de recidiva (10-20% de las reoperaciones): adenomas o hiperplasias desplazadas en el tiempo en NSD conservados, carcinoma de NSD, paratiroidomatosis v.i.

    Terapia:Para cada reoperación debe evaluarse críticamente la indicación. Requisito es un diagnóstico de localización ampliado, preferiblemente informe de OP de la intervención inicial con validación de cada NSD nombrada mediante un hallazgo correspondiente en la histología de entonces. En su caso, determinación intraoperatoria de PTH de la sangre venosa yugular bilateral, posiblemente catéter por etapas para excluir o demostrar una NSD ubicada en el mediastino no accesible cervicalmente.

    En pHPT h(hereditario) recidivante y ausencia de localización, el éxito operatorio es cuestionable, por lo que debe considerarse un tratamiento a largo plazo con calcimiméticos, lo mismo se aplica en caso de actitud reacia del paciente.

    Paratiroidomatosis local

    Una causa rara del pHPT recidivante es la paratiroidomatosis. Surge por una siembra iatrogénica de células paratiroideas („seeding“) en el tejido conjuntivo cervical, que se produce sobre la base del arrastre de células NSD al abrir la cápsula de NSDA, lo que puede ocurrir tanto en el pHPT como en el HPT renal.

    Infección de la herida < 1 %