Complicaciones - Cierre de hernia femoral, técnica TIPP

  1. Factores de riesgo

    Factores de riesgo basados en evidencia para complicaciones y reoperaciones en la cirugía de hernia inguinal han sido definidos:

    1. Edad > 80 años: con comorbilidades existentes alto riesgo de letalidad; más seromas, retenciones urinarias y reingresos; ya con una edad > 60 años más retenciones urinarias y más complicaciones.

    2. ASA III y superior: más complicaciones y reoperaciones, riesgo de letalidad aumentado

    3. Sexo femenino: riesgo aumentado de dolor

    4. Obesidad: tendencia a más complicaciones

    5. EPOC: más complicaciones, letalidad aumentada en la cirugía ambulatoria

    6. Diabetes mellitus: factor de riesgo independiente para complicaciones postoperatorias

    7. Anticoagulación/inhibidores de la agregación plaquetaria: riesgo de sangrado postoperatorio aumentado 4 veces. Incluso después de suspender la medicación anticoagulante el riesgo de hemorragia posterior está claramente aumentado.

    8. Inmunosupresión/medicación con cortisona: riesgo aumentado de recidiva

    9. Cirrosis hepática: aumento considerable de las tasas de complicaciones

    10. Abuso de nicotina: aumento claro del riesgo de complicaciones generales y quirúrgicas

    11. Hernia inguinal bilateral: riesgo perioperatorio aumentado, por lo tanto ninguna operación profiláctica de un lado sano.

    12. Tasa de complicaciones aumentada en intervenciones de recidiva y hernias femorales

    13. Dolores preoperatorios conducen frecuentemente a dolores agudos y luego crónicos en la ingle postoperatoriamente.

  2. Complicaciones intraoperatorias

    Irritación, constricción o lesión de nervios inguinales con dolores persistentes postoperatorios

    Los nervios inguinales deben preservarse en la medida de lo posible.

    Durante la preparación y la sutura en el ligamento inguinal puede producirse una lesión o sección de los nervios. En particular, están en peligro:

    • N. cutaneus femoris lateralis, 
    • N. ilioinguinalis, 
    • N. iliohypogastricus, 
    • R. genitalis y el R. femoralis del N. genitofemoralis.

    En caso de daño nervioso o impedimento de la plastia de malla, en caso de duda se prefiere la neurectomía. Una movilización nerviosa para su preservación representa un factor de riesgo altamente significativo para dolores crónicos. Los nervios dañados por la operación, extraídos de su incrustación natural, deben extirparse mediante neurectomía proximal. El muñón nervioso se infiltra con un anestésico local de acción prolongada y se sumerge en la musculatura abdominal, para que no se adhiera cicatricialmente a la malla.

    Lesión del conducto deferente

    Si se produce una lesión del conducto deferente, los siguientes aspectos son decisivos para el procedimiento posterior: ¿Se ha seccionado el D. deferente por completo o solo parcialmente? ¿Qué edad tiene el paciente? ¿Existe un deseo de procreación por parte del paciente?

    En pacientes mayores sexualmente inactivos, el conducto deferente puede seccionarse si es necesario. En cualquier caso, el paciente debe ser informado postoperatoriamente de lo sucedido y de las consecuencias que esto tiene para él.

    Lesión intestinal

    Una lesión intestinal iatrogénica intraoperatoria debe suturarse inmediatamente.

    Lesión vascular

    Sangrado durante la sutura en el ligamento inguinal (cuidado con la V. femoralis). Buscar la fuente de sangrado, si es necesario sutura de la V. femoralis, considerar la consulta con un colega de cirugía vascular.

    En caso de daño venoso iatrogénico con trombosis subsiguiente de la V. femoralis en la zona operatoria, se trata de una trombosis de la pelvis.

    • Diagnóstico: Ecografía dúplex y Doppler o flebografía
    • Terapia de la trombosis venosa profunda de la pierna: Compresión, movilización, heparinización completa (¡cuidado con el riesgo de hemorragia posterior!).
    • Para obtener información adicional, siga este enlace a la guía actual: Profilaxis de la tromboembolia venosa (TEV).

    Lesión de la vejiga urinaria

    En caso de lesión de la vejiga urinaria, el sitio lesionado debe suturarse. Postoperatoriamente, la vejiga se descomprime durante 7-10 días mediante un catéter fistuloso suprapúbico (CFSP) o catéter permanente.

     

  3. Complicaciones postoperatorias

    Dolor postoperatorio crónico (10-12 %)

    Definición: El dolor postoperatorio crónico ya fue definido en 1986 por la «International Association for the Study of Pain» como dolor que persiste más de tres meses a pesar de un tratamiento conservador óptimo.

    La intensidad del dolor preoperatorio y del dolor postoperatorio temprano representa el factor de riesgo decisivo para el dolor postoperatorio. La cirugía abierta de hernia inguinal conduce significativamente con más frecuencia a dolor crónico que el abordaje laparoscópico/endoscópico.

    De acuerdo con las directrices internacionales, hoy en día se recomiendan mallas de poros grandes de plástico monofilamento no reabsorbible (polipropileno, fluoruro de polivinilideno o poliéster). El tamaño de los poros parece ser decisivo para la integración del tejido y la evitación de dolores agudos y crónicos.

    Indicadores de un alto riesgo de dolor postoperatorio crónico después de la cirugía de hernia inguinal:

    • edad joven, 
    • dolor preoperatorio, 
    • procedimiento abierto.

    Terapia: Bloqueo de los Nn. ilioinguinal e iliohipogástrico mediante infiltración con un anestésico local de acción prolongada 1-2 cm por encima y medial de la espina ilíaca anterior superior. El escenario del peor caso representa la neurectomía retroperitoneoscópica de los tres nervios inguinales.

    La remoción de la malla siempre está asociada con una recurrencia de la hernia y, por lo tanto, es la última ratio.

    Recurrencia (1-10 %)

    En operaciones de recurrencia, no se debe elegir el mismo acceso. Abordaje operatorio con procedimiento posterior (TAPP o TEP).

    Hematoma/Hemorragia posoperatoria (que requiere revisión 1,1 %; 3,9 % en pacientes con anticoagulantes)

    • Hemorragia o hemorragia posoperatoria en el área de la herida
    • Clínica: hinchazón dolorosa a la presión y decolorada
    • Diagnóstico: Ecografía y exclusión de causas sistémicas (p. ej. trastornos de la coagulación)
    • Terapia: Los hematomas pequeños deben observarse y generalmente no requieren terapia adicional.
    • Los hematomas más grandes deben puncionarse o evacuarse. Las hemorragias posoperatorias fuertes deben revisarse quirúrgicamente.
    • Si la piel está bajo tensión o causa síntomas neurológicos, el hematoma debe aliviarse quirúrgicamente.

    Seroma

    • Los seromas postoperatorios pequeños son reabsorbidos por el tejido y solo requieren control. Si el tamaño del seroma causa síntomas clínicos, en casos individuales se puede realizar una punción (¡absolutamente estéril!). De lo contrario, un control y discusión de los hallazgos es suficiente. En seromas recurrentes, no se debe puncionar múltiples veces, sino, si es necesario, insertar un drenaje controlado por ecografía y drenar consistentemente durante algunos días.

    Infección de la herida/Infección de la malla (< 1 %)

    Infección superficial:Abrir y separar la herida, limpieza exhaustiva y posteriormente tratamiento abierto de la herida, terapia antibiótica sistémica.

    Infección profunda con afectación de la malla implantada: Revisión quirúrgica en el quirófano y tratamiento abierto de la herida, posiblemente tratamiento con vacío. Inicialmente se debe intentar preservar la malla. En casos más graves debe removerse la malla.

    Trastornos de la perfusión testicular/ orquitis isquémica/atrofia testicular(muy raro)

    Por constricción o sección de los vasa spermatica, puede ocurrir hinchazón testicular postoperatoria debido a perfusión reducida. Como consecuencia, amenaza un daño al testículo hasta atrofia/pérdida del testículo, posiblemente debe revisarse abiertamente.

    Lesión intestinal no detectada

    • Clínica: El paciente no se recupera de la operación, dolor abdominal, náuseas, tensión defensiva, signos de peritonitis.
    • Terapia: Reoperación con detección de la lesión intestinal y sutura, posiblemente resección y lavado abdominal y tratamiento antibiótico por al menos 1 semana.