Gestión perioperatoria - Cierre de hernia femoral, técnica TIPP

  1. Indicación

    Indicación

    Las hernias femorales se incarceran con mucha más frecuencia que las hernias inguinales. Por lo tanto, en principio se debe indicar el tratamiento quirúrgico. Sin embargo, ningún procedimiento diagnóstico puede distinguir entre hernias inguinales y femorales.

    La hernia femoral ocurre con mucha más frecuencia en mujeres que en hombres, por lo que toda hernia inguinal en la mujer debe operarse de manera oportuna.

    En la hernia femoral, se da preferencia a las técnicas laparoendoscópicas debido a menos dolores postoperatorios y crónicos y a la colocación más sencilla de la malla con cobertura de todas las puertas de hernia potenciales  frente a los procedimientos abiertos. Dado que en última instancia en el procedimiento abierto descrito la malla queda en la capa posterior, las operaciones de recidiva se dificultan. La ventaja es la menor invasividad y la posibilidad de realizar la intervención bajo anestesia local.

    En hernias femorales/inguinales incarceradas, que se distinguen de las hernias irreponibles por el dolor pronunciado, la aparición aguda y signos de obstrucción intestinal, se debe aprovechar la superioridad diagnóstica de la laparoscopia. Su ventaja es la posibilidad de reposicionar el incarcerado con evaluación de la perfusión orgánica después. En aproximadamente el 90% de los casos, la perfusión orgánica se recupera después de la reposición.

    El tratamiento de la hernia femoral puede realizarse inmediatamente o en un momento posterior dependiendo de la situación de infección local. En principio, un cierre con sutura de la femoral también es posible en caso de necesidad de resección intestinal.

  2. Contraindicaciones

    • En caso de dolores preoperatorios intensos, se debe dar preferencia a los procedimientos mínimamente invasivos.
    • Infección cutánea en el área de acceso
    • Debido a la posibilidad de realizar la intervención también bajo anestesia local, hay pocas contraindicaciones absolutas:
      • Trastornos de la coagulación no compensables
      • Enfermedades intraabdominales incurables con pronóstico infausto (carcinomatosis peritoneal)
  3. Diagnóstico preoperatorio

    Diagnóstico preoperatorio

    Los pacientes con una hernia femoral a menudo tienen dolores inespecíficos en la zona de la ingle con irradiación al muslo. Una hinchazón solo es visible o palpable en parte.

    Con frecuencia, la hernia femoral se presenta como íleo, por lo que el diagnóstico seguro de una hernia femoral, debido a la falta de palpabilidad, solo se puede establecer intraoperatoriamente durante la exploración.

    Si la pared de la vejiga es parte del contenido herniario o se irrita mecánicamente por la hernia, puede producirse disuria y hematuria.

    En caso de incarceración, aparecen enrojecimiento, hinchazón, dolor y síntomas de íleo.

    • Diagnósticos diferenciales

    otras masas ocupantes de espacio: linfadenitis, lipoma, aneurisma de la arteria femoral, nódulos varicosos, otros tumores

    otras causas de dolor: distensión inguinal, síndrome del aductor, irritación nerviosa, etc.

    Para confirmar el diagnóstico sirve la ecografía y en casos excepcionales una tomografía computarizada (TC).

  4. Preparación especial

    • Marcado inequívoco del lado en la piel del paciente despierto antes de la posible toma de la premedicación.
    • Se recomienda una profilaxis antibiótica perioperatoria en el procedimiento abierto con malla, especialmente en perfiles de riesgo elevado.

     

  5. Información

    • Información sobre procedimientos alternativos
    • Implantación de malla/Infección de malla
    • Manejo de los nervios, posiblemente neurectomía
    • Lesión del conducto deferente y de los vasos testiculares
    • Trastorno sensorial persistente (20%)
    • Fuertes dolores crónicos (3%) Riesgo dependiente del cuadro de síntomas preoperatorio
    • Recidiva (2%)

    Complicaciones generales:

    • Seroma
    • Hematoma
    • Trastorno de la cicatrización de la herida
    • Infección
    • Trombosis y embolia
    • Lesiones de p.ej. nervios, vasos, intestino, vejiga urinaria
    • (Post-)hemorragia
    • Intervención posterior
    • Resección intestinal
    • Letalidad

     

  6. Anestesia

  7. Posicionamiento

    Posicionamiento

    Posición supina y, si es posible, ambos brazos extendidos

  8. Configuración OP

    Configuración OP
    • El operador se sitúa en el lado a operar
    • El primer asistente se sitúa en el lado opuesto
    • La enfermera instrumentista de quirófano se sitúa a la izquierda del asistente y tiene la mesa de instrumentos al pie de la cama en el lado del operador
  9. Instrumentación especial y sistemas de sujeción

    • Tamiz básico
    • Malla de plástico no reabsorbible, de poros grandes, de superficie reducida
  10. Tratamiento postoperatorio

    Analgesia postoperatoria: Analgésicos sistémicos según sea necesario. Siga aquí el enlace a PROSPECT (Manejo del dolor postoperatorio específico de procedimientos).

    Siga aquí el enlace a la guía actual: Tratamiento del dolor agudo perioperatorio y postraumático.

    Tratamiento médico posterior: Retirada del drenaje de Redon – si está presente – por regla general después de 24 horas
    Profilaxis de trombosis: Profilaxis de trombosis con heparina de bajo peso molecular en dosis profiláctica, posiblemente adaptada al peso según el riesgo individual de trombosis.
    Siga aquí el enlace a la guía actual: Profilaxis de la tromboembolia venosa (TEV).

    A tener en cuenta: Función renal, HIT II (antecedentes, control de plaquetas)

    Movilización: movilización inmediata
    Fisioterapia: Gimnasia respiratoria para la profilaxis de neumonía solo en pacientes encamados
    Aumento de la dieta: aumento rápido de la dieta
    Regulación del tránsito intestinal: Evitar el estreñimiento, posiblemente laxantes a partir del 2.º día
    Incapacidad laboral: Incapacidad laboral de 7 a 14 días, según la carga física profesional