Gestión perioperatoria - Hernias incisionales complicadas- Reparación en hernia parastomal gigante con aumentación abierta, retromuscular con malla biológica

  1. Indicaciones

    Indicaciones

    La reconstrucción de la pared abdominal en hernias cicatriciales complejas o en presencia de un laparostoma representa un desafío particular. Un „loss of domain“ representa la forma extrema de un desplazamiento de volumen de las vísceras.

    Se consideran hernias complejas las hernias de la pared abdominal con anchuras de defecto superiores a 10 cm, el recidiva de hernia cicatricial después de la implantación de malla (herniación en el borde de la malla, desgarro de la malla, ruptura de la malla), hernias después de transferencia de colgajo (denervación, defectos de elevación) y recidivas múltiples.

    En principio, la indicación para la reparación también está dada en el caso de una hernia compleja. A los pacientes les faltan elementos estabilizadores ventrales de la musculatura del tronco. Los pacientes con tales paredes abdominales inestables se quejan de problemas posturales con dolor de espalda. Las actividades físicamente exigentes y el deporte están fuertemente limitados hasta imposibles. Una pared abdominal ventral intacta es de gran importancia para procesos fisiológicos como la respiración y la defecación.

    Además, el defecto de la pared abdominal y el volumen de órganos extraabdominal se agrandarán aún más. La reconstrucción de la pared abdominal se realiza en última instancia para evitar una morbilidad creciente.

    El problema de estos casos complejos es la retracción de la musculatura abdominal lateral. La tensión hacia la línea media se puede reducir considerablemente mediante una ganancia de longitud de la musculatura abdominal lateral.

    Para esta medida existen diferentes técnicas para recuperar la longitud muscular en la pared abdominal lateral

    1. Relajación de la pared abdominal con BTA (Parálisis iatrogénica preoperatoria transitoria de la musculatura abdominal lateral con toxina botulínica)
    2. Neumoperitoneo progresivo (Dilatación de la pared abdominal mediante un neumoperitoneo preoperatorio)
    3. Retracción fascial intraoperatoria (Tracción de la pared abdominal bajo relajación farmacológica) véase también preparación especial

    En el caso demostrado se produjo una hernia paraestomal después de una laparotomía mediana con resección de sigma y creación de un colostoma terminal (situación de Hartmann). Múltiples intentos terapéuticos externos, por último con implantación de una malla de plástico en técnica onlay, llevaron a un recidiva de hernia cicatricial progresiva con ulceración cutánea y exposición parcial de la malla.

    Después del acondicionamiento de la pared abdominal en este caso mediante predilatación neumática (véase Reconstrucción de la pared abdominal según Ramirez /Gestión perioperatoria) se realizó una nueva reparación de hernia con la técnica aquí descrita. La reubicación AP posterior ofrecida al paciente con reconexión del colon fue rechazada.

    Adicionalmente fue necesaria una separación de componentes de la pared abdominal para lograr un cierre fascial en la línea media.

    Con la separación de componentes anterior aquí presentada („Ramirez“) se pueden cerrar defectos en la línea media con una anchura periumbilical de hasta 20 cm, epigástrica de hasta 8 cm y suprapúbica de hasta 6 cm de diámetro mediante la separación de partes de la pared abdominal lateral. La técnica permite un cierre sin tensión con una pared abdominal dinámicamente competente.

    Debido a la disección amplia del tejido subcutáneo con el riesgo de destruir vasos perforantes (suministro sanguíneo del tejido subcutáneo y la piel a través de los vasos epigástricos profundos) y la alta tasa resultante de trastornos de cicatrización de heridas, hematomas y seromas, esta técnica se considera actualmente solo como procedimiento de segunda elección. Se prefiere la separación de componentes posterior, que conduce a una liberación en el área del M. transversus, además se puede extender la colocación de la malla hacia lateral, dorsal y retrocostal.

    La reconstrucción según Ramirez se describió en el trabajo original sin una augmentación con malla. Los resultados de la literatura favorecen la implantación simultánea de una malla retromuscular.

    En caso de estoma terminal permanente, se realizó adicionalmente un cierre de la brecha fascial paraestomal según Sugarbaker con colocación intraperitoneal de malla bajo lateralización del intestino.

    En condiciones cutáneas infectadas con infecciones cutáneas superficiales y úlceras por presión, los implantes de malla biológicos son ventajosos y también se utilizaron en esta situación.

  2. Contraindicaciones

    La indicación para la reparación de hernia en pacientes con cirrosis hepática y ascitis debe evaluarse críticamente, en su caso, se debe considerar una optimización preoperatoria de la función hepática. En trastornos graves de la coagulación (Quick < 50 %, PTT> 60 s, plaquetas < 50 /nl) y una hipertensión portal pronunciada con caput medusae, se debe evitar especialmente la operación debido al riesgo de hemorragia incontrolable de los vasos de la pared abdominal.

    También es importante una buena situación respiratoria no comprometida por infecciones agudas. En caso de infecciones respiratorias, se debe posponer absolutamente una intervención electiva.

  3. Diagnóstico preoperatorio

    • La hernia de la pared abdominal es un diagnóstico clínico y se puede reconocer bien en el paciente de pie. Se recomienda examinar al paciente adicionalmente en posición relajada y acostada. Si se le pide al paciente que levante el torso, en las hernias de cicatriz reponibles se puede evaluar generalmente el borde fascial, la extensión del defecto fascial y los músculos circundantes.
    • Para determinar la localización del defecto, la extensión del defecto y para representar la anatomía de la pared abdominal, la TC es el mejor procedimiento diagnóstico, alternativamente una RM.
    • En reparaciones previas de hernias de cicatriz, un informe operatorio correspondiente a menudo es útil, especialmente si ya se ha realizado una plastia con malla. En este caso, además de la técnica operatoria exacta (colocación de malla extra- o intraperitoneal, aumento o puenteo del defecto fascial), el tipo de material de la malla es de particular importancia.
    • En hallazgos extensos, se recomienda un diagnóstico funcional cardiopulmonar exhaustivo debido al aumento de presión después de la reposición de las vísceras protruidas.

    Para una mejor caracterización de la hernia presente, se debe utilizar la clasificación de la EHS.

    Clasificación de hernias ventrales primarias

     

     

    Pequeño=Small (S)

    Mediano=Medium (M)

    Grande=Large (L)

     

     

    < 2 cm 

    ≥ 2 - < 4 cm

    ≥ 4 cm 

    Línea media

    Epigástrico

     

     

     

     

    Umbilical

     

     

     

    Lateral

    De Spigelio

     

     

     

     

    Lumbar

     

     

     

     Clasificación de hernias ventrales secundarias (hernias de cicatriz)

    70-PM-3

    La clasificación de las hernias de la pared abdominal secundarias se orienta inicialmente en una localización del defecto medial o lateral en la pared abdominal.

    La localización del defecto de las hernias mediales se delimita con mayor precisión en subxifoidea, epigástrica, umbilical, infraumbilical y suprapúbica. Lateralmente, los defectos se dividen en subcostal, lateral, ilíaco y lumbar.

    Se considera además el ancho del defecto de las hernias de cicatriz: W1 (<4cm), W2 (4-10cm) y W3 (>10cm).

    Si existen múltiples defectos de hernia (hernia en rejilla, hernia Swiss-cheese), su tamaño se determina por la longitud total, -ancho.

  4. Preparación especial

    • Control de situaciones de infección
    • Gestión de medicamentos en inmunosupresión o anticoagulación
    • Control de factores de riesgo cardíacos y pulmonares
    • Una evacuación intestinal es útil, un lavado intestinal preop. no es estrictamente necesario.
    • Antibiótico de dosis única i.v. perioperatorio (debido al uso de material extraño/malla) posiblemente continuación de la terapia en caso de signos intraoperatorios de inflamación o contaminación bacteriana.

    La preparación más importante es la evaluación de la posibilidad de recolocación de órganos prolapsados. En caso de eventración avanzada de las vísceras, se recomienda un acondicionamiento adicional de la pared abdominal. Existen las siguientes posibilidades:

    • neumoperitoneo progresivo: Distensión de la pared abdominal mediante insuflación de aire a través de un catéter en el abdomen. Se utilizan catéteres venosos centrales, pequeños catéteres pleurales o similares, ya que no existe un instrumental estandarizado. Este catéter se introduce en una intervención primaria a través de la pared abdominal. Los catéteres deben estar equipados con un filtro bacteriano y un sistema de cierre. Según el esquema, se aplica aire ambiental diariamente en el abdomen mediante una jeringa de gran lumen. La hospitalización del paciente preoperatoria es una desventaja.
    • Inyección de toxina botulínica en la musculatura abdominal lateral 4 semanas preoperatorias.
    • Tracción fascial intraoperatoria, en la que la musculatura abdominal lateral se estira mecánicamente intraoperatoriamente, duración de tracción 30 min con 14-20 kg.
    • Se indica una ganancia media de longitud de 4-5 cm por lado para todos los métodos.

    En el ejemplo, se realiza un acondicionamiento mediante neumoperitoneo

  5. Información

    General:

    • Neumonía
    • Sangrado, hemorragia secundaria, hematoma
    • Infección de la herida/Trastorno de la cicatrización de la herida
    • Trombosis/Embolia
    • Formación excesiva de cicatrices
    • Lesiones de estructuras vecinas como nervios, vasos, vejiga e intestino

     

    Específicamente:

    • Implantación de material plástico
    • Capacidad de carga reducida, especialmente durante los primeros 3 meses
    • Forma alterada de la pared abdominal, depresiones debido a la falta de tejido subcutáneo
    • Parálisis de la pared abdominal
    • Lesión nerviosa/dolor crónico
    • Seroma (presente de manera regular, generalmente sin consecuencias terapéuticas)
    • Infección del implante con la consecuencia de tener que retirarlo nuevamente.
    • Trastorno del paso intestinal (Atonía/Íleo)
    • Hernia recurrente
    • Perforación intestinal
    • Intervenciones posteriores
    • Letalidad
  6. Anestesia

    • La anestesia se realiza generalmente en anestesia general ITN .
    • Analgesia intra- y postoperatoria mediante PDK.
  7. Posicionamiento

    Posicionamiento

    Posicionamiento del paciente en decúbito supino, si procede un brazo adosado.

    Dependiendo del tamaño del hallazgo:

    • Leve hiperextensión del paciente durante la preparación o
    • Posición neutra durante el cierre de la fascia
  8. Configuración del quirófano

    Configuración del quirófano
    • El cirujano se sitúa a la derecha del paciente.
    • 1. Asistente enfrente del cirujano, 2. Asistente a la izquierda junto al cirujano
    • La enfermera instrumentista se sitúa a la izquierda del paciente junto al asistente.
  9. Instrumentarios especiales y sistemas de sujeción

    En el tratamiento de grandes hernias incisionales potencialmente infectadas, las mallas sintéticas a menudo resultan problemáticas (rupturas de la malla, riesgo de infección, adherencias). Tampoco el uso de técnicas de refuerzo autólogo (plastia con colgajo cutáneo) ha convencido debido a la estabilidad solo temporal garantizada de la pared abdominal.

    Una alternativa la representan los implantes biológicos, que son de origen bovino, porcino, equino o también humano. La malla biológica sirve en este caso como guía para la invasión de fibroblastos y es reemplazada por tejido conectivo propio del cuerpo, estable y típico del sitio.

  10. Tratamiento postoperatorio

    Analgesia postoperatoria: Los antiinflamatorios no esteroideos suelen ser suficientes, en caso necesario se puede aumentar con analgésicos opioides.
    Siga aquí el enlace a PROSPECT (Gestión del dolor postoperatorio específico de procedimientos).
    Siga aquí el enlace a la guía actual: Tratamiento del dolor agudo perioperatorio y postraumático.

    Tratamiento médico posterior:

    • Monitorización postoperatoria en una unidad de cuidados intensivos o unidad de cuidados intermedios
    • Antibiótico de dosis única en casos contaminados o infectados, prolongar según antibiograma si es necesario.
    • Tras hernias umbilicales, cicatriciales o abdominales superiores con implante de malla, se recomienda el uso consecuente de una faja abdominal durante 4-6 semanas. De esta forma se previene un seroma y se promueve una mejor y más rápida integración de la malla. No hay datos claros al respecto.
    • Los drenajes de Redon se retiran cuando el volumen de drenaje es < 10-20 ml/día.
    • Mantenimiento de la movilidad básica y carga física ligera. Evitar deportes y cargas de elevación hasta 3 meses. Rehabilitación hospitalaria en función de la edad, movilidad y atención domiciliaria.

    Profilaxis de trombosis: En ausencia de contraindicaciones, debido al riesgo tromboembólico medio (intervención quirúrgica > 30 min de duración), además de medidas físicas, se debe administrar heparina de bajo peso molecular en dosis profiláctica, posiblemente adaptada al peso o al riesgo disposicional, hasta alcanzar la movilización completa.
    A tener en cuenta: Función renal, HIT II (antecedentes, control de plaquetas)
    Siga aquí el enlace a la guía actual: Profilaxis de la tromboembolia venosa (TEV).

    Movilización: Inmediata

    Fisioterapia: En hernias grandes o pacientes mayores, terapia respiratoria intensiva

    Aumento de la dieta: Inmediato

    Regulación del tránsito intestinal: En caso necesario, laxantes orales a partir del 3.º/4.º día para evitar la atonía intestinal postoperatoria, también a largo plazo se debe evitar el estreñimiento.

    Incapacidad laboral: Dependiendo de la extensión de los hallazgos, 3-4 semanas. En profesiones con gran carga en la pared abdominal → Evitar cargar/levantar cargas pesadas, en caso necesario hasta 12 semanas.