Según las directrices de la EHS y AHS, la técnica Sublay abierta es una opción para el tratamiento de hernias primarias y secundarias de la pared abdominal en defectos entre 4 y 10 cm.
En una posición retromuscular de la malla detrás del M. rectus abdominis, esta técnica es particularmente adecuada para defectos de la línea media.
En la situación de incarceración, dependiendo del grado de contaminación, el tratamiento con una malla sintética solo se indica con gran precaución.
A través de la demostración de la capa retromuscular como lecho óptimo para la malla, ha habido en los últimos años un renacimiento del procedimiento Sublay abierto en la cirugía de hernias incisionales.
La técnica Sublay describe una posición retromuscular preperitoneal de la malla, que en el caso ideal incluye una reconstrucción de la línea media con cierre de la fascia sobre la malla. De esta manera se logra un buen contrafuerte para la malla, donde la presión intraabdominal recae sobre la malla como componente más fuerte del cierre y apoya su fijación.
En principio, la indicación para la reparación de una hernia de la pared abdominal siempre está dada, ya que la brecha herniaria y el volumen de órganos extraabdominales suelen seguir aumentando. En defectos más grandes faltan elementos estabilizadores ventrales de la musculatura del tronco. Las actividades físicamente exigentes y el deporte pueden estar fuertemente restringidas hasta imposibles.
La excepción la constituye únicamente el hallazgo casual en el marco de una imagen por secciones por otros motivos. En ausencia de síntomas, no existe necesariamente una indicación quirúrgica aquí.