Entrenamiento laparoscópico en la formación quirúrgica continuada
La formación quirúrgica es tradicionalmente un aprendizaje en el que los médicos asistentes aprenden la realización de operaciones bajo la supervisión de cirujanos experimentados. Esto es costoso en tiempo, dinero y de eficacia variable. Los operadores inexpertos no solo presentan tiempos de operación más largos, sino también tasas de complicaciones más altas [1].
Con la introducción de técnicas operatorias laparoscópicas, el concepto de la „curva de aprendizaje“ pasó a primer plano, ya que las técnicas operatorias laparoscópicas se consideran más difíciles y, por lo tanto, más costosas en tiempo de aprender que las de la cirugía abierta. La curva de aprendizaje para la colecistectomía laparoscópica se indica en la literatura con 30 intervenciones [2, 3], para la cirugía endoscópica de hernia inguinal con 60 intervenciones [4], para el bypass gástrico laparoscópico con 100 intervenciones [5] y para la cirugía colorrectal laparoscópica con más de 150 intervenciones [6].
Como principal motivo de la curva de aprendizaje prolongada en intervenciones laparoscópicas se mencionan los requisitos aumentados para las „habilidades“ de los operadores, es decir, para las capacidades y destrezas operatorias [7]. El aprendizaje rápido de las técnicas operatorias laparoscópicas fracasa debido a un número demasiado bajo de casos adecuados para operaciones de enseñanza, a dificultades con la coordinación vídeo-ojo-mano y la percepción de profundidad alterada, así como a dificultades en la sutura laparoscópica [8]. Los déficits en las técnicas de sutura laparoscópica, la coordinación bimanual y el dominio de situaciones anatómicas exigentes persisten con frecuencia incluso después de la finalización de la formación especializada [9].
Por lo tanto, surge la pregunta de cómo en la formación de la cirugía laparoscópica se pueden entrenar las habilidades necesarias fuera de la sala de operaciones y acortar la curva de aprendizaje.
Zendejas et al. mostraron en una revisión sistemática que el aprendizaje de técnicas laparoscópicas mediante entrenamiento basado en simulación es más efectivo que el aprendizaje de las técnicas solo en la rutina clínica [7]. En este caso, la formación en unidades de entrenamiento de realidad virtual costosas no es mejor que en entrenadores pélvicos simples y cajas con órganos de cerdo [7, 10].
Gurusamy et al. mostraron en una revisión Cochrane las ventajas de un entrenamiento para el aprendizaje de técnicas operatorias laparoscópicas con simulaciones en entrenadores pélvicos [11]. El entrenamiento contribuye a la reducción del tiempo de operación y a una mejora del rendimiento operatorio. Las habilidades aprendidas en cursos de entrenamiento pueden transferirse directamente al trabajo con el paciente [12, 13, 14, 15].
Zendejas et al. pudieron demostrar en otro estudio sobre el aprendizaje de la cirugía laparoscópica de hernia inguinal (técnica TEP) que los participantes en un entrenamiento de simulación correspondiente presentaban tiempos de operación significativamente más cortos, mejores puntuaciones de rendimiento y menos complicaciones que los operadores sin participación en un curso de entrenamiento de este tipo [16].
A los cirujanos en formación en cirugía general y visceral se les puede recomendar encarecidamente, basándose en los datos basados en evidencia, la participación en cursos de entrenamiento correspondientes.