La resección transanal con grapadora del recto (STARR, „stapled transanal rectal resection“) se ha establecido como opción operativa para la terapia del síndrome de defecación obstructiva (ODS; Sinónimo: Outlet-Obstrucción). En este sentido, el método STARR apunta a una reducción de una intususcepción rectal (=prolapso rectal interno) y/o rectocele como causa morfológica de una Outlet-Obstrucción, combinando una tensión transversal del septo rectovaginal a través de la línea de sutura con grapas con la resección circular de la mucosa rectal.
La alteración en la evacuación de las heces en el sentido de una Outlet-Obstrucción es una forma de obstipación crónica. Es una patología con alta incidencia que restringe considerablemente la calidad de vida de muchas personas.
Las causas son variadas: Por un lado, las estenosis en la zona anal y rectal inferior pueden provocar una alteración en la evacuación. Por otro lado, se encuentran alteraciones funcionales del sistema del suelo pélvico.
La disinergia del suelo pélvico, es decir, una contracción paradójica del músculo puborrectal y del esfínter anal durante la defecación y el anismo (contracción involuntaria, no influenciable, espontánea de la musculatura del suelo pélvico) se consideran las causas funcionales más importantes.
Alteraciones morfológicas frecuentes en el suelo pélvico en caso de una alteración en la evacuación son los rectoceles, una intususcepción rectal distal y enteroceles/sigmodoceles (prolapso de partes del intestino delgado o del sigma en el espacio de Douglas profundo, especialmente después de una histerectomía y en el marco de una problemática general de descenso). El rectocele y la intususcepción se consideran responsables del cierre mecánico.
El enterocele/sigmoidocele y el prolapso genital son posibles causas extrarrectales. Una retención de heces en el colon sigmoide colgante (Cul de sac) o una compresión del recto por la asa intestinal puede llevar a una alteración en la evacuación de las heces.
La importancia clínica de las diferentes anomalías morfológicas aún no está completamente aclarada.
Dado que una corrección de las alteraciones morfológicas no va necesariamente acompañada de una mejora de la función, una intervención quirúrgica solo debe considerarse después del fracaso o ineficacia de medidas conservadoras.

