Evidencia - TEA iliofemoral retrógrada (desobliteración con ringstripper) derecha con plastia con parche de la profunda

  1. Resumen de la literatura

    Trombendarteriectomía de la vía principal pélvica

    La vía aortoiliaca representa aproximadamente el 30 % de las localizaciones frecuentes de lesiones ateroscleróticas periféricas. En muchos casos, existen procesos de oclusión periféricos adicionales en la vía femoropoplítea y crural, lo que debe tenerse en cuenta al elegir el procedimiento para la revascularización y/o reconstrucción intervencionista y/o quirúrgica. La elección del procedimiento debe considerar los riesgos específicos, los resultados a corto y largo plazo de un método en la constelación de hallazgos vasculares presente y la comorbilidad general existente.

    Criterios TASC de oclusiones vasculares aortoiliacas

    Tipos

    Morfología

    Principio de terapia

    A

    Estenosis focales de la A. iliaca communis o A. iliaca externa <3 cm, uni- o bilateral

    endovascular

    B

    Estenosis focales de 3–10 cm de longitud y/o oclusión unilateral de la A. iliaca communis

    endovascular

    C

    Estenosis bilaterales de la A. iliaca communis, de 5–10 cm o oclusión unilateral completa de la A. iliaca externa o oclusiones bilaterales de la A. iliaca communis

    reconstrucción abierta

    D

    Cambios estenóticos difusos de todo el eje ilíaco o oclusión unilateral de la A. iliaca communis y externa o bien oclusiones bilaterales de la A. iliaca externa

    reconstrucción abierta

    Trombendarteriectomía

    El principio de la trombendarteriectomía (TEA) como elemento reconstructivo en el segmento aortoiliaco se considera un clásico de la cirugía vascular [1-7]. La TEA se realizó por primera vez en el área de la arteria femoral superficial en 1946 por Dos Santos y aortoiliaca en 1951 por Wylie [8,9]. En las décadas de 1960 y 1970, la TEA aortoiliaca era el procedimiento estándar en este segmento vascular. Con el desarrollo de materiales de bypass adecuados, la importancia de la TEA disminuyó, pero experimentó un renacimiento mediante la combinación con procedimientos endovasculares (los llamados procedimientos híbridos). Independientemente de los procedimientos intervencionistas, siguen existiendo indicaciones para realizar la TEA en el área de la pelvis.

    Se distingue la TEA abierta local de la TEA semicerrada, que se realiza con una sonda anular.

    TEA abierta

    La TEA abierta local de la vía aortoiliaca se realiza generalmente con una plastia de parche utilizando material sintético, los parches venosos tienden a la formación posterior de aneurismas [10]. En combinación con un procedimiento de bypass, la TEA abierta se realiza frecuentemente para la desobliteración del segmento de conexión central. También la desobliteración local es frecuente en la reconstrucción abierta de aneurismas mediante prótesis, para lograr una pared vascular suturable.

    La TEA aortoiliaca como procedimiento aislado se recomienda exclusivamente en pacientes más jóvenes con lesiones ateromatosas blandas de la aorta distal y los vasos ilíacos proximales [11]. Otra indicación se ve en pacientes masculinos con claudicación o isquemia crítica y disfunción eréctil coexistente debido a una estenosis de origen de la arteria iliaca interna [12]. Mediante el acceso extraperitoneal recomendado, se puede reducir la incidencia de trastornos eyaculatorios postoperatorios [13].

    La tasa de permeabilidad a 5 años de la TEA aortoiliaca es, según datos de la literatura, del 60-94 % [14]. La tasa de permeabilidad a 10 años se indica en el 89 % [12].

    Desobliteración semicerrada con sonda anular

    La TEA abierta local de la bifurcación femoral se puede combinar con una desobliteración iliofemoral con sonda anular orto- o retrograda ipsilateral. En particular, se ha demostrado la TEA retrógrada de la arteria iliaca externa, que generalmente se puede realizar de forma semicerrada a través de una incisión infrainguinal sin exposición de la vía principal pélvica. Se puede realizar de forma aislada o también en combinación, por ejemplo, con una TEA femoral o un bypass periférico. Este procedimiento se optimiza mediante el bloqueo con balón de las arterias pélvicas proximales y la separación del cilindro de oclusión con el anillo contra el balón [15]. Los removedores de anillo autocortantes deben usarse con precaución, ya que conllevan un alto potencial de lesión. En caso de duda, una TEA también se puede realizar entre dos incisiones (central y periférica), si es necesario por razones de seguridad. En disecciones centrales accidentales, la membrana generalmente se puede fijar de forma segura mediante un stent proximal. La desobliteración semicerrada retrógrada con anillo representa una variante efectiva de la endarteriectomía [16, 17].

    En un metaanálisis comparativo exhaustivo de los tres procedimientos convencionales más frecuentes, se compararon el bypass aorto- e iliofemoral y la endarteriectomía [18]. Los resultados de la terapia quirúrgica vascular convencional en lesiones de la pelvis son excelentes tanto en el postoperatorio temprano como en el seguimiento a largo plazo, con baja morbilidad y mortalidad.

    Los procedimientos de TEA del segmento aortoiliaco e iliofemoral representan, por lo tanto, con una selección adecuada de pacientes y una indicación correcta, a pesar del número creciente de procedimientos endovasculares, métodos probados durante décadas que constituyen un pilar seguro en el espectro terapéutico de la medicina vascular.

  2. Estudios en curso actualmente sobre este tema

    actualmente ninguna

  3. Literatura sobre este tema

    1. Barker WF, Cannon JA (1953) Una evaluación de la endarterectomía. Arch Surg 64: 488–493

    2. De Bakey ME, Crawford ES, Cooley DA, Morris GC (1959) Consideraciones quirúrgicas de la enfermedad oclusiva de las arterias innominada, carótida, subclavia y vertebral. Ann Surg 149:1966–1965

    3. Dos Santos JC (1976) Conferencia conmemorativa Leriche. De la embolectomía a la endarterectomía o la caída de un mito. J Cardiovasc Surg 17: 113–128

    4. Le Veen H, Diaz C, Christoudos G (1973) La aleta intimal postendarterectomía. Arch Surg 107: 664–668

    5. Vollmar J (1966) La desobliteración en anillo como principio de tratamiento en oclusiones vasculares agudas, actuelle chir 1: 9–14

    6. Vollmar J (1966) Plástica de descamación. (Tromboendarteriectomía) en oclusiones arteriales crónicas, actuelle chir 1: 91–96

    7. Wylie EJ, Kerr E, Davies O (1951) Experiencias experimentales y clínicas con el uso de fascia lata como injerto alrededor de arterias mayores después de tromboendarterectomía y aneurismorrafia. Surg Gynec Obstet 93: 257–263

    8. Dos Santos JD (1947) Sobre la desobstrucción de las trombosis arteriales antiguas. Mem Acad Chir 73:409–411

    9. Wylie EJ. Tromboendarterectomía para trombosis arteriosclerótica de arterias mayores. Surgery 1952;32:275-92

    10. Kogel H (2006) Procesos de oclusión aortoiliaca crónica. In: Hepp W, Kogel H (eds.) Cirugía vascular. Else­vier Urban&Fischer, Múnich-Jena, S 429–448

    11. Rutherford RB (1999) Opciones en el manejo quirúrgico de la enfermedad oclusiva aorto-ilíaca: una perspectiva cambiante. Cardiovasc Surg 1: 5–12

    12. Connolly JE, Price T (2006) Endarterectomía aortoiliaca: ¿un arte perdido? Ann Vasc Surg 20: 56–62

    13. Thetter O, Hochstetter A von, Don­gen RJAM van (1984) Función sexual después de intervenciones de cirugía vascular en la región aorto-ilíaca – Causas y prevención de la impotencia. Langenbecks Arch Chir 362: 205–219

    14. Norgren L, Hiatt WR et al. (2007) TA­SC II Consenso intersociedades sobre la enfermedad arterial periférica. F2 Aorto­ilíaca (Suprainguinal) Revasculariza­ción. Eur J Vasc Endovasc Surg (Suppl 1) 33: 55–60

    15. Gussmann A, Kühn J, Weise U, Volkmann T (2008) ¿Es la desobliteración en anillo retrógrada del piso pélvico bajo control angiográfico el método de primera elección? In: Hepp W, Gussmann A, Rückert RI (eds.) Lesiones de las arterias pélvicas y femorales. Steinkopff, Darmstadt, S 11–26

    16. Schröder A, Mückner K, Riepe G, Siemens P, Gross-Fengels W, Imig H (1998) Recanalización ilíaca semicerrada por un abordaje inguinal – técnicas quirúrgicas modificadas que integran procedimientos intervencionistas. Eur J Vasc Endovasc Surg 1:501–508

    17. Smeets L, de Bost GJ, de Vries JP, van den Berg JC, Ho GH, Moll FL (2003) Endarterectomía remota de la arteria ilíaca: resultados a siete años de una técnica menos invasiva para la enfermedad oclusiva de la arteria ilíaca. J Vasc Surg 38:1297–1304

    18. Chiu KWH, Davies RSM, Nightingale PG, Bradbury AW, Adam DJ (2010) Revisión del manejo quirúrgico abierto anatómico directo de la enfermedad oclusiva aorto-ilíaca aterosclerótica. Eur J Vasc Endovasc Surg 39:460–471

  4. Revisiones

    Schrijver AM, Moll FL, De Vries JP. Procedimientos híbridos para la enfermedad obstructiva periférica. J Cardiovasc Surg (Torino). 2010 Dec;51(6):833-43.

    Patel SD, Donati T, Zayed H. Revascularización híbrida de enfermedad multinivel compleja: un cambio de paradigma en el tratamiento de la isquemia crítica de extremidades. J Cardiovasc Surg (Torino). 2014 Oct;55(5):613-23.

    Huynh TT, Bechara CF. Intervenciones híbridas en el salvamento de extremidades. Methodist Debakey Cardiovasc J. 2013 Apr;9(2):90-4.

    Ebaugh JL, Gupta N, Raffetto JD. Endarterectomía de la arteria ilíaca externa con incisión única y angioplastia con parche. Ann Vasc Surg. 2011 Nov;25(8):1165-9.

  5. Directrices

    Sociedad Alemana de Angiología – Sociedad de Medicina Vascular (2015) Directriz S3 para el diagnóstico, terapia y seguimiento de la enfermedad oclusiva arterial periférica. Registro AWMF Nr. 065/003

    Guías ESC sobre el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades arteriales periféricas, en colaboración con la Sociedad Europea de Cirugía Vascular (ESVS): Documento que cubre la enfermedad aterosclerótica de las arterias carótidas y vertebrales extracraneales, mesentéricas, renales, de extremidades superiores e inferiores. Avalado por: la Organización Europea de Ictus (ESO) el grupo de trabajo para el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades arteriales periféricas de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) y de la Sociedad Europea de Cirugía Vascular (ESVS). Eur Heart J 2018 39:763–816

    Guía AHA/ACC sobre el manejo de pacientes con enfermedad arterial periférica de extremidades inferiores: un informe del Grupo de Trabajo de la American College of Cardiology/American Heart Association sobre Directrices de Práctica Clínica. J Am Coll Cardiol 2016 69:e71–e126

  6. Búsqueda bibliográfica

    Búsqueda bibliográfica en las páginas de pubmed.