La aparición de un sarcoma uterino accidental en el marco de una histerectomía o operación de mioma se sitúa entre 1/205 y 1/7400 (0,49%-0,014%). En un metaanálisis de 10.120 pacientes resultó una frecuencia del 0,29%. Debido a este riesgo se produjo la retirada de electromorceladores, en 2014 por Ethicon y en 2021 por Karl Storz.
En la imagenología no existe una distinción preoperatoria segura entre hallazgos benignos y malignos. Sin embargo, con la ayuda de exámenes clínicos „marcadores suaves“ en el ultrasonido transvaginal, posiblemente RMN así como una anamnesis precisa el riesgo probablemente puede reducirse. Los miomas uterinos benignos no representan una contraindicación para una morcelación. Por lo tanto, es importante informar preoperatoriamente sobre los posibles peligros de la morcelación, vías de acceso alternativas y sus respectivos riesgos perioperatorios (morbilidad y mortalidad de otras técnicas operatorias) y por otro lado la baja frecuencia de los sarcomas.
Incluso el uso de bolsas de recuperación no puede excluir una diseminación celular de células tumorales. Existen diferentes técnicas de morcelación:
Manual in bag Morcellation: Introducción de la bolsa de recuperación, luxación del útero hacia adentro, minilaparotomía y fragmentación mediante bisturí (extraabdominal).
Containes power Morcellation: Introducción de una bolsa de recuperación, luxación del útero hacia adentro, electromorcelación en la bolsa (intraabdominal).
No se debe realizar morcelación en pacientes posmenopáusicas con mioma recién aparecido o mioma con tendencia al crecimiento o mioma sintomático por primera vez.