Perioperatives Management - Apendicectomía, abierta

  1. Indicaciones

    La apendicectomía es la operación abdominal más frecuente en todo el mundo. El riesgo de apendicectomía a lo largo de la vida es del 7-8 %.

    Este paradigma en el concepto de tratamiento de la apendicitis aguda está generando actualmente intensos debates y se está cuestionando, desde que se publicaron modelos de terapia conservadora y han accedido a la formación de la opinión pública.

    En la actualidad, los datos disponibles no son suficientes para reconocer una ventaja de la terapia conservadora, especialmente en la forma no complicada, y por lo tanto no se puede recomendar la terapia conservadora para la apendicitis. Las recomendaciones para el tratamiento de la apendicitis aguda se han elaborado de manera basada en evidencia tanto en Chirurg (Recomendaciones de un grupo de expertos en el contexto de la literatura actual: Andric et al. Chirurg 2020; 91:700-711) como en Deutsches Ärzteblatt (Téoule et al. Dtsch Arztebl Int 2020; 117: 764-74).

    Una apendicitis aguda se puede clasificar, según el grado de manifestación, en apendicitis no complicada y complicada. Según la EAES (European Association of Endoscopic Surgery), una apendicitis no complicada es una inflamación del apéndice sin indicios de gangrena, flegmón circundante, líquido purulento libre o absceso.

    La clasificación de una apendicitis aguda en la forma no complicada o complicada debe realizarse antes del tratamiento para seleccionar una terapia adecuada.

    Durante muchos años, el acceso abierto a través de la incisión de McBurney en el cuadrante inferior derecho se consideró el procedimiento estándar. Hoy en día, en Alemania se realiza de manera estándar una apendicectomía laparoscópica. Pero el acceso abierto también sigue teniendo su justificación. Ambos accesos quirúrgicos son legítimos en todo el mundo.

    Una apendicectomía incidental es posible en ausencia de contraindicaciones, ya que a pesar de un apéndice macroscópicamente normal, histológicamente puede haber una apendicitis u otras patologías como endometriosis, neoplasia, obstrucción por apendicolitos o parásitos.

    La apendicitis no complicada puede tratarse de manera conservadora bajo las condiciones adecuadas. Sin embargo, un metaanálisis publicado en 2019 (Prechal et al.: Antibiotic therapy for acute uncomplicated appendicitis: a systematic review and meta-analysis. Int J Colorectal Dis 2019) muestra que hasta el 37 % de los pacientes adultos tratados inicialmente de manera conservadora son apendicectomizados dentro de un año.

    Los factores de riesgo para el fracaso de la terapia conservadora y el aumento de la morbilidad son la detección de un apendicolito, obesidad, edad > 65 años, inmunosupresión, deficiencias inmunitarias adquiridas, embarazadas.

    En caso de fracaso de la terapia no operatoria (persistencia o progresión de los síntomas; aprox. 14 %), se debe operar de urgencia. En estos casos, suele encontrarse una situación operatoria complicada y técnicamente exigente.

    La apendicitis complicada es un cuadro clínico grave. En caso de perforación libre, se debe operar de inmediato.

    En caso de flegmón periapendicular o absceso peritiflitico, los datos actuales no permiten una recomendación segura sobre el momento de la operación. Tendencialmente se recomienda una apendicectomía rápida, especialmente en pacientes con factores de riesgo, mientras que el macroabsceso y un tumor conglomerado inflamatorio se tratan preferentemente de manera intervencionista y/o antibiótica.

    En caso de detección ecográfica de un apéndice/resto de apéndice después de 6-8 semanas, se debe realizar una apendicectomía de intervalo.

    Según la literatura actual (Li et al.: Effect of delay to operation on outcomes in patients with acute appendicitis: a systematic review and meta-analysis. J Gastrointest Surg 2019; van Dijk et al.: Meta-analysis of in-hospital delay before surgery as a risk factor for complications in patients with acute appendicitis. Br J Surg 2018; Cameron et al.: Time to appendectomy for acute appendicitis: A systematic review. J Pediatr Surg 2018; 53: 396–405), una apendicectomía bajo terapia antibiótica en una forma de evolución no complicada sospechada por imagen puede retrasarse 12-24 horas desde el diagnóstico, sin que se produzca un aumento de la tasa de perforación. Existen excepciones para pacientes mayores de 65 años o con comorbilidades relevantes, especialmente inmunosupresión y deficiencia inmunitaria; en estos casos se debe operar temprano y no superar un intervalo de tiempo de 12 horas. Lo mismo se aplica a niños y adolescentes.

    En embarazadas, debido al riesgo de aborto, se debe realizar una apendicectomía urgente. Una apendicectomía puede realizarse sin problemas en cualquier trimestre.

    En caso de apéndice macroscópicamente normal intraoperatoriamente y ausencia de diagnóstico diferencial, se debe realizar una apendicectomía, ya que en el 29 % de estos casos se diagnostica histológicamente una apendicitis. Si se establece otro diagnóstico intraoperatoriamente, se puede prescindir de la extirpación del apéndice.

    Tumores del apéndice como hallazgo histopatológico incidental:

    En las preparaciones de apendicectomía examinadas por el patólogo, se encuentran en hasta el 2 % de las preparaciones en el procesamiento histopatológico como hallazgo incidental tumores. Estos tumores del apéndice se pueden clasificar según la clasificación de la OMS en los dos grupos principales de tumores neuroendocrinos (NET) y de neoplasias mucinosas.

    Los tumores neuroendocrinos del apéndice, los llamados carcinoideos del apéndice, son hallazgos histológicos incidentales raros, casi exclusivamente observados postoperatoriamente después de la apendicectomía. La mayoría se encuentran en la punta del apéndice, son menores de 2 cm y no metastatizan. Por lo tanto, rara vez se requiere una resección posterior. Las siguientes condiciones requieren una hemicolectomía derecha secundaria con linfadenectomía mesentérica: tumor primario> 2 cm, infiltración del mesoapéndice, carcinoide de células caliciformes (carcinoide de células en copa), diferenciación intermedia o de alto grado, apendicectomía R1. 

    Las neoplasias mucinosas se pueden subclasificar en el adenocarcinoma mucinoso invasivo y las LAMN (neoplasias mucinosas de bajo grado) de crecimiento expansivo, que se consideran precursoras del PMP (pseudomixoma peritoneal).

    Estos tumores productores de moco del lumen del apéndice pueden romperse en el curso y llevar a una diseminación en la cavidad abdominal.

    En la literatura no hay regímenes terapéuticos claros para el hallazgo incidental de una LAMN. Un tratamiento debe tener en cuenta el riesgo de desarrollo potencial de un PMP y sopesarlo contra la morbilidad y letalidad del tratamiento.

    Mc Donald et al. clasifican las LAMN en 2 tipos, donde la detección de moco o la herniación del moco en la pared del apéndice, perforación de la pared del apéndice o detección de moco fuera del apéndice sin detección de una perforación son los criterios discriminantes.

    Esta clasificación es la base de la decisión terapéutica en la mayoría de los centros HIPEC.

    Solo las LAMN tipo 1 parecen estar suficientemente tratadas con una apendicectomía R0. En LAMN tipo 1 con resección R1, así como en todos los tumores LAMN tipo 2, se recomienda una HIPEC (quimioterapia intraperitoneal hipertérmica) profiláctica con peritonectomía local, en situación R1 adicionalmente con resección posterior de los márgenes de resección. La peritonectomía local en el abdomen inferior y la HIPEC pueden realizarse por vía laparoscópica.

    El carcinoma mucinoso invasivo del apéndice requiere una hemicolectomía oncológica, se recomienda una HIPEC terapéutica (+ Cytoreductive Surgery(CRS)) o profiláctica.

  2. Contraindicaciones

    Brotes agudos de la enfermedad de Crohn con la llamada „apendicitis concomitante“. En este caso, inicialmente terapia medicamentosa, cirugía solo en caso de deterioro clínico adicional.
    Cuidado: los cambios inflamatorios en el polo cecal aumentan la tasa de insuficiencia del muñón y las formaciones de fístulas posteriores.

  3. Diagnóstico preoperatorio

    Diagnóstico preoperatorio

    1->  Punto de McBurney: Punto de presión en una línea imaginaria entre la espina ilíaca anterior superior derecha y el ombligo entre el tercio lateral y el medio

    2->  Punto de Lanz: Punto de presión en una línea imaginaria  entre ambas espinas ilíacas anteriores superiores en el tercio lateral derecho

    3-> Signo de Blumberg: Dolor al soltar ipsilateral o contralateral

    4-> Signo de Rovsing: Dolor en el bajo vientre derecho por el estiramiento retrógrado del marco del colon 

    No representado -> Signo de Psoas: Dolor en el bajo vientre derecho por flexión en la cadera derecha contra resistencia (sospecha de apéndice retrocecal)

    • Aunque el diagnóstico de una apendicitis aguda es principalmente un diagnóstico clínico, los procedimientos de imagen juegan un papel importante en el diagnóstico diferencial del dolor abdominal inferior derecho.
    • Una exploración clínica con consideración de varios signos de apendicitis (signos de McBurney, Lanz, Blumberg, Rovsing, Psoas) y una extracción de sangre son obligatorios. La leucocitosis/neutrofilia y el aumento de la PCR se encuentran con mucha frecuencia. A menudo se informa en la anamnesis de un desplazamiento del dolor del epigastrio al bajo vientre derecho.
    • La temperatura corporal elevada y la fiebre son síntomas inespecíficos, pero correlacionan con una apendicitis avanzada.
    • Una tensión defensiva local en el bajo vientre derecho indica una irritación del peritoneo parietal. Una tensión defensiva difusa indica una forma complicada grave de apendicitis.
    • Para evaluar los diagnósticos diferenciales como urolitiasis, infección del tracto urinario, anexitis, embarazo extrauterino, se recomienda un análisis de orina mediante tiras reactivas o de laboratorio, una prueba de embarazo en niñas/mujeres en edad fértil, así como una consulta ginecológica en caso de clínica no clara.
    • La aplicación de puntuaciones de riesgo de apendicitis no se ha impuesto hasta ahora en la práctica clínica diaria.
    • El medio de primera elección es una ecografía abdominal. En manos experimentadas, representa un método fiable para confirmar una apendicitis aguda, pero no es lo suficientemente fiable para excluirla.
    • Una TC del abdomen es superior a la ecografía y puede reducir la tasa de apendicectomías negativas a menos del 5 %, pero debido a la exposición a la radiación, especialmente en pacientes jóvenes y niños, así como en embarazadas, no es un procedimiento de rutina. En niños y embarazadas, la RM es la mejor alternativa a la TC debido a la ausencia de exposición a la radiación y debe preferirse en este grupo de pacientes y en caso de hallazgo ecográfico no claro.
    • También una vigilancia hospitalaria con reevaluación clínica y de laboratorio estrecha es un procedimiento adecuado para reducir el número de exploraciones negativas.
    • Debido a los signos clínicos menos representativos en la obesidad (IMC > 30 ) y a la evaluabilidad ecográfica generalmente limitada, la tasa de TC en este grupo de pacientes está aumentada.
  4. Preparación especial

    • La terapia antibiótica debe iniciarse inmediatamente después de confirmar el diagnóstico, lo que puede reducir tanto la tasa de infección de la herida como la incidencia de abscesos postoperatorios. Esta debe continuarse solo en casos justificados en la apendicitis no complicada
    • En el caso de una apendicitis complicada, se recomienda continuar la antibioterapia postoperatoriamente.
    • Se recomienda una combinación de una cefalosporina con un nitroimidazol o una penicilina con un inhibidor de betalactamasa.
  5. Información

    • Alteración de la cicatrización de la herida
    • absceso intraabdominal con la necesidad de una revisión o drenaje percutáneo
    • íleo postoperatorio
    • adherencias
    • insuficiencia del muñón
    • lesiones de otros tramos intestinales, vasos, nervios (p. ej., N. ilioinguinalis en el M. obliquus internus)
  6. Anestesia

  7. Posicionamiento

    Posicionamiento
    • Decúbito supino
    • brazo derecho adosado, brazo izquierdo extendido
  8. Configuración del quirófano

    Configuración del quirófano

    El cirujano se sitúa en el lado derecho, el asistente en el lado izquierdo. La enfermera instrumentista de quirófano se sitúa hacia los pies en el lado del cirujano.

  9. instrumentales especiales y sistemas de sujeción

    ninguno

  10. Tratamiento postoperatorio

    Analgesia postoperatoria:  

    Los antiinflamatorios no esteroideos suelen ser suficientes, en caso necesario se puede aumentar con analgésicos opioides.
    Siga aquí el enlace a PROSPECT (Procedures Specific Postoperative Pain Management).
    Siga aquí el enlace a la guía actual Tratamiento de dolores agudos perioperatorios y postraumáticos.

    Tratamiento médico posterior: 

    Continuar la antibioticoterapia durante al menos 48-72 horas en caso de perforación. En las muestras de apendicectomía examinadas por el patólogo se encuentran en hasta el 2 % de las preparaciones en el procesamiento histopatológico como hallazgo incidental tumores. Estos tumores del apéndice se pueden clasificar según la clasificación de la OMS en los dos grupos principales de tumores neuroendocrinos (NET) y de neoplasias mucinosas. El procedimiento correspondiente se puede ver en el punto 1 «Indicaciones».

    Profilaxis de trombosis: 

    En ausencia de contraindicaciones, debido al riesgo medio de tromboembolia (intervención quirúrgica > 30min de duración), además de medidas físicas, se debe administrar heparina de bajo peso molecular en dosis profiláctica, posiblemente adaptada al peso o al riesgo de disposición, hasta alcanzar la movilización completa.
    A tener en cuenta: Función renal, HIT II (anamnesis, control de plaquetas)
    Siga aquí el enlace a la guía actual Profilaxis de la tromboembolia venosa (TEV).

    Movilización: inmediata

    Fisioterapia: Gimnasia respiratoria para la profilaxis de neumonía solo en pacientes encamados

    Construcción de la dieta: Dieta líquida inmediata, a partir del 1.er día postoperatorio dieta sólida

    Regulación del tránsito intestinal: En caso necesario

    Incapacidad laboral: 7-21 días