Evidencia - Catéter de diálisis peritoneal, implantación asistida por videolaparoscopia, un nuevo procedimiento

  1. Resumen de la literatura

    Segunda primavera de la diálisis peritoneal en el fallo renal agudo

    Hasta principios de los años 90, la diálisis peritoneal (DP) se consideraba, debido a las tasas elevadas de complicaciones y mortalidad en comparación con la hemodiálisis (HD), como una «terapia de segunda clase para pacientes de segunda clase por médicos de segunda clase» [1, 2]. Desde mediados de los años 90, se produjo una mejora significativa en el pronóstico de supervivencia, de modo que la HD y la DP muestran tasas de mortalidad comparables en casi todos los estudios [3]. Sin embargo, la DP en el fallo renal agudo se utilizó cada vez menos con el tiempo debido al desarrollo de las modalidades de HD [4, 5]. Durante los últimos 10 años, la DP aguda experimentó un auge gracias a la publicación de estudios aleatorizados y controlados y a la evidencia de su aplicación segura en el fallo renal agudo grave en comparación con la HD.

    Dado que en los países en desarrollo y emergentes no hay una HD disponible de manera generalizada, aquí la DP aguda se utiliza de forma rutinaria debido a su carácter simple y ahorrador de recursos. El cuidado de enfermería de los pacientes es mucho menos intensivo en tiempo y formación, para la realización de la DP aguda no se requiere ni electricidad ni agua corriente [6].

    Sin embargo, en el marco de la pandemia de Covid-19, también en los países occidentales se produjeron cuellos de botella en la atención de pacientes con fallo renal agudo que requiere diálisis. Debido a incidencias particularmente altas de Covid en ocasiones, se establecieron con éxito equipos de DP de emergencia y técnicas de colocación de catéteres no quirúrgicas al lado de la cama en Londres y Nueva York [7]. De esta manera, la DP pudo utilizarse con éxito en las unidades de cuidados intensivos en el SDRA («síndrome de distrés respiratorio agudo») [8].

    Ventajas de la DP frente a la HD:

    • Presencia del peritoneo como membrana biocompatible
    • no se requiere anticoagulación (eliminación de un circuito extracorpóreo)
    • mejor tolerancia en pacientes hemodinámicamente inestables así como en pacientes que toleran mal las fluctuaciones altas de volumen o electrolitos

    En la HD, el desequilibrio* y las fluctuaciones rápidas de volumen se consideran responsables de la pérdida rápida de la función renal residual. Estos inconvenientes se evitan en la DP y rara vez se producen hipotensiones. En dos estudios aleatorizados y controlados sobre el fallo renal agudo, el tiempo hasta la recuperación de la función renal se acortó con la DP en comparación con la HD [9, 10].

    (* Desequilibrio: Según la teoría actual, tras la eliminación rápida de las sustancias retenidas y osmóticamente activas en la insuficiencia renal (p. ej., urea), se produce un gradiente de concentración entre la sangre y el espacio intercelular. Este gradiente provoca un flujo de líquido hacia el interior celular y, por tanto, una redistribución del volumen → náuseas, vómitos, hipotensión, alteraciones de la conciencia, calambres musculares, convulsiones cerebrales, edema cerebral.)

    En la DP aguda con su colocación rápida de catéter requerida, debe tenerse en cuenta la dependencia de otras disciplinas especializadas así como la disponibilidad de capacidades quirúrgicas. En centros con experiencia en DP aguda, la colocación del catéter se realiza por tanto de forma percutánea bajo anestesia local y sedación analgésica por nefrólogos con experiencia intervencionista guiada por ultrasonido o en técnica de Seldinger ciega [11]. La técnica percutánea de colocación del catéter no es inferior a la colocación laparoscópica guiada y quirúrgica abierta y minimiza el riesgo de fuga en comparación con la colocación quirúrgica abierta. Tras intervenciones abdominales mayores y sospecha de adherencias peritoneales, deben preferirse los procedimientos quirúrgicos (abiertos, laparoscópicos) [12, 13].

    Comparación de la técnica de implantación quirúrgica abierta y laparoscópica [14]

    En un estudio prospectivo aleatorizado con 148 pacientes (72 «quirúrgicos abiertos», 76 laparoscópicos), se comprobó la tasa de complicaciones y la duración de la función durante un período de observación de 3 años.

    Complicaciones tempranas (todas): abiertas 33,3 % < > lap. 13,2 %

    • Peritonitis 12,5 % < > 2,6 %
    • Disfunción del catéter 8,3 % < > 7,9 %
    • Fuga 11,1 % < >1,3 %
    • Perforación de colon ninguna < > 1,3 %
    • Perforación de vejiga urinaria 1,4 % < > ninguna

    Complicaciones tardías (todas): abiertas 61,1 % < > lap. 57,9 %

    • Infecciones 48,6 % < > 48,7 %
    • Disfunción del catéter 11,1 % < > 7,9 %
    • Hernia 1,4 % < > 1,3 %
    • Fallo del catéter 55,2 % < > 32,8 %

    Duración de la función del catéter

    • después de 12 meses: abiertas 62 % < > lap. 77,5 %
    • después de 36 meses: abiertas 26 % < > lap. 63 %

    Un enfoque innovador para mejorar la biocompatibilidad de las soluciones de diálisis representa la adición de adyuvantes inmunomoduladores, que pretenden prevenir la competencia inmune local y la pérdida de la función del peritoneo [15, 16]. También es posible una intensificación de la dosis de diálisis con una cantidad mínima de dializado, de modo que la visión de un riñón artificial portátil se acerca actualmente [17]. Mediante la regeneración del dializado, en tiempos de calentamiento global, no solo se ahorran cantidades considerables de agua, sino que también se beneficia positivamente el balance de CO₂.

    La (aguda) DP está experimentando actualmente una segunda primavera.

  2. Estudios actualmente en curso sobre este tema

  3. Literatura sobre este tema

    1. Bloembergen WE (1995) Una comparación de la mortalidad entre pacientes tratados con hemodiálisis y diálisis peritoneal. JAmSocNephrol 6:177–183.

    2. Mehrotra R (2016) El estado actual de la diálisis peritoneal. JAmSocNephrol 27:3238–3252.

    3. van de Luijtgarden MW (2016) Tendencias en la elección de la modalidad de diálisis y la supervivencia del paciente relacionada en el Registro ERA-EDTA durante un período de 20 años. Nephrol DialTransplant31:120–128.

    4. Passadakis P, Oreopoulos D (2003) Diálisis peritoneal en insuficiencia renal aguda. Int J Artif Organs 26:265–277.

    5. Ronco C (2017) Terapia de reemplazo renal continua: aniversario de cuarenta años. Int J Artif Organs 40:257–264.

    6. Chitalia VC, Almeida AF, Rai H et al (2002) ¿Es adecuada la diálisis peritoneal para la insuficiencia renal aguda hipercatabólica en países en desarrollo? Kidney Int 61:747–757.

    7. Bowes E, Joslin J, Braide-AzikiweDCB et al (2021) Diálisis peritoneal aguda con inserción de catéter percutáneo para lesión renal aguda asociada a COVID-19 en cuidados intensivos: experiencia de un centro terciario del Reino Unido. KidneyIntRep 6:265–271.

    8. Chen W, Caplin N, El Shamy O et al (2021) Uso de diálisis peritoneal para lesión renal aguda durante la pandemia de COVID-19 en la Ciudad de Nueva York: un estudio observacional multicéntrico. Kidney Int 100:2–5.

    9. Al-Hwiesh A, Abdul-Rahman I, Finkelstein F et al (2018) Lesión renal aguda en pacientes críticamente enfermos: un estudio prospectivo aleatorizado de diálisis peritoneal tidal versus terapia de reemplazo renal continua. TherApherDial 22:371–379.

    10. Gabriel DP, Caramori  JT, Martim LC et al (2008) Diálisis peritoneal de alto volumen vs hemodiálisis diaria: un ensayo aleatorizado controlado en pacientes con lesión renal aguda. Kidney Int Suppl: S87–S93.

    11. Henderson S, Brown E, Levy J (2009) Seguridad y eficacia de la inserción percutánea de catéteres de diálisis peritoneal bajo sedación y anestésico local. NephrolDialTransplant 24:3499–3504.

    12. Boujelbane L, Fu N, Chapla K et al (2015) Inserción percutánea versus inserción quirúrgica de catéteres de DP en pacientes de diálisis: un metaanálisis. JVascAccess 16:498–505.

    13. Htay H, Johnson DW, Craig JC et al (2019) Tipo de catéter, colocación y técnicas de inserción para prevenir infecciones relacionadas con el catéter en pacientes de diálisis peritoneal crónica. Cochrane Database Syst Rev.

    14. Gadallah MF, Pervez A, el-Shahawy MA et al (1999] Colocación peritoneoscópica versus colocación quirúrgica de catéteres de diálisis peritoneal: un estudio prospectivo aleatorizado sobre el resultado. Am J Kidney Dis. 33(1):118-22.

    15. Ferrantelli E, Liappas G, Vila CuencaMet al (2016) El dipéptido alanil-glutamina mejora la fibrosis peritoneal y atenúa las vías dependientes de IL-17 durante la diálisis peritoneal. Kidney Int 89:625–635.

    16. Vychytil A, Herzog R, Probst P et al (2018) Un ensayo controlado aleatorizado de suplementación con alanil-glutamina en el fluido de diálisis peritoneal para evaluar el impacto en biomarcadores de la salud peritoneal. KidneyInt 94:1227–1237.

    17. Htay H, Gow SK, Jayaballa M et al (2021) Estudio preliminar de seguridad del riñón artificial portátil automatizado (AWAK) en pacientes de diálisis peritoneal. Perit Dial Int 42(4):394-402.

  4. Revisiones

    1. Abdijalil G, Shuijuan S. Colocación de catéter laparoscópico versus cirugía abierta en pacientes de diálisis peritoneal: un meta-análisis de resultados. Indian J Nephrol. 2022 ene-feb;32(1):8-15.

    2. Agarwal A, Whitlock RH, Bamforth RJ, Ferguson TW, Sabourin JM, Hu Q, Armstrong S, Rigatto C, Tangri N, Dunsmore S, Komenda P. Inserción percutánea versus quirúrgica de catéteres de diálisis peritoneal: una revisión sistemática y meta-análisis. Can J Kidney Health Dis. 2021 nov 8;8:20543581211052731.

    3. Ding Q, Zhang B, Liu M, Li X, Zuo L. Técnica de tracción versus remoción quirúrgica abierta del catéter para diálisis peritoneal: un estudio de cohorte retrospectivo. Clin Exp Nephrol. 2022 ago;26(8):827-834.

    4. Gardezi AI, Aziz F, Parajuli S. El papel de la diálisis peritoneal en diferentes fases del trasplante renal. Kidney360. 2022 feb 28;3(4):779-787.

    5. Khudari HE, Abdel-Aal AK, Abaza M, Almehmi SE, Sachdeva B, Almehmi A. Colocación de catéter de diálisis peritoneal: técnicas percutáneas y peritoneoscópicas. Semin Intervent Radiol. 2022 feb 18;39(1):23-31.

    6. Li D, Li Y, Zeng H, Wu Y. Factores de riesgo para la esclerosis peritoneal encapsulante en pacientes sometidos a diálisis peritoneal: un meta-análisis. PLoS One. 2022 mar 21;17(3):e0265584.

    7. Oza-Gajera BP, Abdel-Aal AK, Almehmi A. Complicaciones del catéter de diálisis peritoneal percutáneo. Semin Intervent Radiol. 2022 feb 18;39(1):40-46.

    8. Soon JJY, Ng NZP, Lee SQ, Tan SG. ¿Son seguras y efectivas las técnicas de salvamento en el tratamiento de infecciones del sitio de salida y del túnel relacionadas con el catéter de diálisis peritoneal? Una revisión sistemática y descripción de la técnica preferida de los autores. Perit Dial Int. 2022 ago 9:8968608221116689. 

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