Anatomie - Técnica de sutura y nudos

  1. Fundamentos y aspectos históricos

    En todas las especialidades quirúrgicas se infligen heridas superficiales y profundas, se resecan órganos parcial o completamente o se seccionan estructuras – como por ejemplo vasos sanguíneos –. Los defectos resultantes deben cerrarse nuevamente mediante suturas e hilos para apoyar la curación biológica. Anteriormente se utilizaban principalmente hilos de materiales naturales (intestino de oveja, colágeno bovino o también seda). Con la introducción del "Carbol–Catguts"  se estableció en 1860 el primer “real” material de sutura en la cirugía.
    De Egipto existen representaciones de la época de alrededor de 3000 a.C., que ya muestran instrumentos quirúrgicos como agujas para orejas. La sutura más antigua transmitida se encuentra en el abdomen de una momia y se realizó alrededor de 1100 a. C.
    Desde el descubrimiento de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) no se permite más el uso de materiales de sutura de productos animales.
    Los productos modernos se dividen hoy en hilos reabsorbibles (por ejemplo de polidioxanona o poliglactina) y no reabsorbibles (por ejemplo de poliamida o polipropileno). Dependiendo de la reabsorción del material, los hilos reabsorbibles se caracterizan por una vida media diferente; de esta manera se pueden lograr diferentes períodos de tiempo en cuanto a la resistencia a la tracción restante de los hilos. La reabsorción del material no debe equipararse con la resistencia a la tracción de los hilos, sin embargo, con el aumento de la vida media también aumenta la duración de la resistencia.
    Los materiales de sutura se clasifican respecto a su estructura en hilos monofilamento, trenzados, polifilamento o pseudomonofilamento, sobre lo cual se profundizará en el capítulo sobre los diferentes campos de aplicación.