Complicaciones - Lobectomía VATS uniportal del lóbulo medio

  1. Complicaciones intraoperatorias

    • Hemorragia masiva por lesión de los grandes vasos, especialmente causada por infiltración tumoral o ganglios linfáticos adheridos inflamatoriamente
      • Mediante compresión con torundas de tallo, la situación suele poder controlarse lo suficiente como para que, bajo compresión continua, el cambio a toracotomía se realice de manera controlada y sin pérdidas de sangre excesivamente altas, y sea posible informar a la anestesia, preparar instrumentos adicionales y, en su caso, organizar una asistencia adecuada. Los intentos ciegos de pinzamiento y sutura suelen agravar el daño en lugar de mejorarlo.
    • Lesiones parenquimatosas del pulmón durante la movilización o en el área de las suturas con grapas, especialmente en caso de fisura interlobar obliterada
      • El intento de sutura es frecuentemente frustrante en tejido pulmonar vulnerable o en pulmón enfisematoso. Aquí es útil el uso de un refuerzo de sutura con grapas o una matriz de sellado.
      • En casos individuales, el operador debe decidir, según la información de la anestesia sobre el volumen de la fístula, si también es viable una terapia conservadora con drenaje torácico. 
    • Lesión de la pleura contralateral
      • Especialmente durante la preparación de los ganglios linfáticos infracarinales de la estación 7, una apertura inadvertida de la pleura mediastinal contralateral puede llevar a un neumotórax a tensión. Es importante reconocer la situación y o bien abrir la pleura de manera amplia o insertar un drenaje torácico en el lado opuesto.
    • Lesión de la pared traqueal, de los bronquios principales o de otros bronquios segmentarios
    • Lesión del nervio vago, nervio frénico y nervio laríngeo recurrente
    • Lesión del esófago
  2. Complicaciones postoperatorias

    • Arritmia cardíaca (10-15 %)
    • Torsión del lóbulo (0,1-0,3 %)
      • En caso de sospecha, confirmación diagnóstica inmediata mediante diagnóstico por TC y revisión quirúrgica. Si el lóbulo rotado aún parece vital, es posible una sutura de fijación subpleural en el lóbulo adyacente. En caso de vitalidad incierta o gangrena, debe extirparse el lóbulo correspondiente.
    • Insuficiencia postoperatoria del muñón bronquial (0,5-4 %)
      • Los síntomas tempranos pueden incluir, además de volúmenes altos de fístula, la descompensación respiratoria o cardíaca con, en el curso posterior, expectoración purulenta y fiebre. Para el pronóstico y el curso, es decisiva una confirmación diagnóstica temprana mediante broncoscopia.
      • En pacientes de riesgo (tratamiento neoadyuvante previo, diabetes mellitus, operación previa ipsilateral), se recomienda la cobertura primaria del muñón bronquial mediante un colgajo de grasa pericárdica.
      • La terapia se orienta según la magnitud de la insuficiencia y el momento del diagnóstico y puede realizarse de forma endoscópica o mediante reoperación.
      • El tratamiento de una fístula bronquial o insuficiencia del muñón es complejo y debe realizarse en un centro especializado.
    • Fístula aérea persistente (a partir del 8.º día postoperatorio, aprox. 8-15 %)
      • Una operación de revisión debido a una fístula parenquimatosa solo es necesaria en muy raros casos. A menudo, la terapia conservadora (con paciencia, intento de salida de succión o pleurodesis química) es suficiente.
    • Empiema pleural postoperatorio (0,1-2 %)
      • La causa más frecuente es la fístula aérea persistente con contaminación de la cavidad pleural en caso de inmunodeficiencia preexistente.
      • La terapia consiste inicialmente en un drenaje suficiente y terapia antibiótica. Una revisión quirúrgica es frecuentemente necesaria en caso de fístula broncopleural persistente.
      • Las medidas más importantes son, además del inicio rápido de la terapia con un antibiótico de amplio espectro, la higiene bronquial y la obtención de material broncoscópico (microbiología), así como fisioterapia intensiva.
    • Hematotórax (con necesidad de transfusión o reoperación 1-4 %)
      • Revisión quirúrgica inmediata en caso de 1L de secreción sanguinolenta en la 1.ª hora después de la operación o cantidades persistentes de 200-400ml/h en las primeras 5 horas después de la operación.
    • Quilotórax (0,5-1 %)
      • Inicialmente terapia conservadora mediante dieta MCT o nutrición parenteral. En caso de secreción persistente durante más de 14 días, está indicada una intervención radiológica o quirúrgica.
    • Paresia de las cuerdas vocales (0-1 %)
      • Atención conjunta logopédica y otorrinolaringológica.
    • Lesiones nerviosas por daños de posicionamiento