Realización de una anamnesis adecuada incluyendo intervenciones ginecológicas previas, ciclo menstrual, medicación, alergias y enfermedades existentes, así como realización de un examen ginecológico. El examen sirve para identificar otras patologías en el útero o anexos, para evitar posiblemente una operación. Evaluación de los genitales externos, la vagina, el cérvix y el útero. Palpación para determinar el tamaño, la posición y la movilidad del útero. Además, determinación de la presión de sufrimiento real o necesidades de la paciente. Posteriormente, información sobre opciones de tratamiento alternativas.
Examen de laboratorio (según las necesidades de la clínica)
En mujeres en edad fértil, una prueba de embarazo preoperatoria es obligatoria.
Exámenes complementarios (RM, TC) solo son útiles en las indicaciones correspondientes.