Anatomía - Rectopexia ventral con malla según D’Hoore, laparoscópica

  1. Recto

    Recto

    Desde un punto de vista funcional, el recto representa un depósito de heces que impide la evacuación continua de las mismas. Se conecta directamente al colon sigmoide y presenta, al igual que este, una curvatura en forma de S anteroposterior y lateral (flexura sacral, anorectal y lateral). Típicamente, el recto se divide en tres secciones:

    1. Ampulla recti (depósito principal, ventral al hueso sacro)
    2. Canalis analis (véase más abajo, región de cierre entre la flexura anorectal y la abertura cutánea)
    3. Entre 1. y 2. una sección no especificada con mayor detalle, que sale en ángulo recto de 1. y pasa igualmente en ángulo recto a 2. Aquí se encuentran en la mucosa pliegues típicos (pliegues de Kohlrausch).

    Las estructuras vecinas del recto son dorsalmente el hueso sacro y el coxis, lateralmente junto a la A. y V. iliaca int. los ganglios linfáticos regionales, el plexo sacro y partes del sistema nervioso autónomo, así como los uréteres y los anexos. Ventralmente se encuentran en el organismo femenino el útero y la vagina, en el hombre la vejiga urinaria y la próstata/glándulas vesiculares. Caudalmente se encuentra el suelo pélvico.

  2. Canal anal

    Tres músculos forman en la pared del recto inferior el aparato de cierre:

    1. El M. sphincter ani internus representa un engrosamiento de las últimas fibras circulares de la musculatura lisa del intestino grueso y está inervado por el simpático.
    2. El M. levator ani está, por el contrario, inervado voluntariamente (plexo sacro) y a él se le atribuye también el M. puborectalis fijado al hueso púbico. Se extiende como un gran lazo alrededor del canal anal hacia ventral y lo dobla funcionalmente.
    3. El M. sphincter ani externus es también estriado y está suspendido entre el centro de la región perineal (Centrum perinei) y el coxis. Está inervado voluntariamente por el N. pudendo. Mediante su contracción, el canal anal se cierra terminalmente.

    La diferente inervación de los tres músculos de cierre representa una seguridad adicional contra fallos y la incontinencia resultante.
    En la mucosa del canal anal se encuentran numerosas pliegues longitudinales (Columnae anales), que presentan plexos arteriales (!) densos con drenaje venoso. Al contraerse la musculatura de cierre, se llenan rápidamente y la mucosa se hincha, se adhiere una a otra y proporciona así un cierre hermético al gas. Las hemorroides y las trombosis venosas son complicaciones vasculares conocidas de esta región.

    La defecación se produce por un lado mediante la relajación de los mecanismos de cierre (iniciada por la musculatura voluntaria, vaciado de los cuerpos hinchables) y por otro lado mediante la prensa abdominal activa y la peristalsis del intestino.

  3. Suministro vascular

    Suministro vascular

    El recto recibe suministro arterial de tres vasos principales:

    • la A. rectalis superior (de la A. mesenterica inferior) a través del mesocolon sigmoide (¡cuidado: la transección de esta arteria a la altura del sigmoide conduce a una isquemia del recto superior!)
    • la A. rectalis medialis (de la A. iliaca interna), craneal al M. levator ani
    • la A. rectalis inferior (de la A. pudenda interna), por debajo del M. levator ani

    Bajo la mucosa del recto discurren las venas como plexo venoso rectal. Drenan la sangre del órgano en el segmento superior como V. rectalis superior a través de la V. mesenterica inferior hacia el hígado, en los segmentos medio e inferior a través de las Vv. rectales mediales e inferiores y a través de la V. iliaca interna hacia la vena cava inferior (anastomosis portocava).

    De acuerdo con el suministro vascular, también se drena la linfa del recto: El gran grupo de los Nodi lymphatici mesenterici inf. forma en el recto superior un grupo propio (Nodi lymphatici rectales sup.), del mismo modo, los Nodi lymphatici iliaci int. asumen linfa del recto medio (de los Nodi lymphatici pararectales), así como los Nodi lymphatici inguinales superficiales linfa de la región anal inferior, ano y piel de la región perineal.

  4. Perineo

    La región perineal abarca la región caudal del diafragma pélvico (región urogenital y anal) y está limitada

    • craneal por la fascia diaphragmatis pelvis inferior
    • ventral por la sínfisis
    • lateral por el isquion
    • dorsal por el borde inferior del M. glutaeus maximus

    La región perineal posterior corresponde a la región del ano y se denomina en la nomenclatura como fosa isquioanal, la región perineal anterior corresponde a la región púbica y se puede dividir a su vez en tres secciones superpuestas: la más superficial un espacio perineal subcutáneo (entre la fascia subcutánea = fascia de Colles y la fascia perineal = fascia de Buck), un espacio perineal superficial entre la fascia perineal y la membrana perineal y un espacio perineal profundo craneal de la membrana perineal.

    La fosa isquioanal situada dorsalmente consiste bajo la piel principalmente en tejido adiposo y numerosos vasos/nervios (ramas de la A. rectalis inferior y de la A. pudenda interna así como del N. pudendus hacia la región anal). En la transición a la región sacral puede formarse en el pliegue glúteo una cavidad revestida de epitelio como conducto entre la punta del cóccix y el borde anal. Esta puede estar encapsulada en forma de quiste (quiste pilonidal/quiste dermoide) o puede tener una conexión hacia el exterior (fístula pilonidal).

    El espacio perineal superficial situado ventralmente (Spatium superficiale perinei) contiene la musculatura perineal superficial y las vías de conducción hacia los órganos genitales externos (A. perinealis y A. bulbi vestibuli así como ramas del N. pudendus hacia los labios/clítoris o hacia el escroto).

    El espacio perineal profundo ventral (Spatium profundum perinei) está menos claramente delimitado, pasa dorsalmente a la fosa isquioanal y contiene la musculatura perineal profunda y otras vías de conducción profundas.