Gestión perioperatoria - Rectopexia ventral con malla según D’Hoore, laparoscópica

  1. Indicación

    La rectopexia ventral laparoscópica con malla fue introducida en 2004 por D’Hoore y Penninckx. Sin embargo, técnicas abiertas similares ya se describieron en los años 80. Inicialmente prevista para la corrección del prolapso rectal completo externo, la indicación se amplió posteriormente al prolapso rectal interno (intususcepción) y la rectocele, siempre que estos se combinen con una disfunción compleja del suelo pélvico y muestren limitaciones funcionales en el sentido de una defecación obstructiva o incontinencia fecal. Sin embargo, los resultados operatorios para estas últimas indicaciones están mal documentados, por lo que aquí el diagnóstico y la indicación operatoria siguen considerándose muy críticos. El método se describe para el síndrome de úlcera rectal y también se aplica, por ejemplo, en el prolapso de una bolsa ileoanal y para el prolapso después de una resección rectal anterior profunda (especialmente intersfinteriana). En estos últimos pacientes, la técnica es incluso más sencilla, porque el paso de preparación se omite en gran medida.

    A diferencia de los procedimientos de pexia más antiguos, en la rectopexia ventral no se realiza una movilización posterior del recto y, por lo tanto, se preserva en principio el sistema nervioso autónomo situado aquí. También se renuncia a una resección del sigma.

    Aunque la tasa de complicaciones de la malla no es comparable con la de las mallas introducidas por vía transvaginal, para la implantación de un cuerpo extraño en el marco de una enfermedad funcional benigna se aplica una indicación estricta y, sobre todo en pacientes más jóvenes, una información detallada al respecto.

    En el ejemplo mostrado, la indicación se establece debido a un prolapso rectal completo de grado 3.

     

  2. Contraindicaciones

    • Inoperabilidad general
    • Enfermedades tumorales en el recto

     Contraindicación relativa:

    • Planificación familiar no concluida aún
    • Presencia de una endometriosis del Douglas
    • Múltiples operaciones abdominales previas
    • Operaciones previas en la pelvis menor, en particular E.p. resección rectal
    • Material extraño por operaciones previas (p. ej. malla insertada después de rectopexia o operación ginecológica previa)
    • E.p. radiación de la pelvis menor
    • Síndrome del intestino irritable

     Como procedimientos alternativos se mencionan en particular técnicas transanales:

    • En presencia de un prolapso rectal de pared completa externo la resección de mucosa según Rehn-Delorme y la resección rectosigmoidea según Altemeier
    • En el caso de una defecación obstructiva morfológica la resección rectal transanal con un instrumento de sutura grapada („stapled transanal rectal resection“, STARR, Contour®TranstarTM)
    •  Rectopexia dorsal con malla según Wells.
    • Rectopexia con resección sin malla
    • Rectopexia con sutura sin malla
  3. Diagnóstico preoperatorio

    3.1 Diagnóstico estándar

    Anamnesis

    • Prolapso solo durante la defecación, con esfuerzo físico, ¿permanente?
    • Secreción mucosa
    • Sangrado perianal
    • Estreñimiento/diarrea, ocasionalmente alternando
    • Sensación de evacuación incompleta = visitas repetidas al baño con intentos de pujo intensos y frustrados
    • Tenesmo
    • Incontinencia,  manchado fecal, prurito anal
    • Limitaciones sociales: p. ej., el baño debe estar siempre cerca, período de ayuno antes de salir de casa.
    • ¿Prolapso vaginal?

    Inspección/intento de pujo

    Tan impresionante como puede ser un prolapso rectal avanzado, puede pasarse por alto fácilmente si solo ocurre durante la defecación y el paciente evita un pujo fuerte por vergüenza durante el examen o, lo que no es infrecuente, confunde el pujo con el apretón.

    • A menudo, el prolapso solo aparece después de varios intentos de pujo
    • En caso necesario, examen en posición de cuclillas o en el asiento del inodoro
    • Se puede pedir a las pacientes que documenten el prolapso en el entorno doméstico después de una evacuación con una foto de teléfono móvil. Especialmente si el prolapso ocurre raramente, esto puede ser muy útil.
    • Típico del prolapso rectal completo son los pliegues mucosos circulares

    Examen digital rectal

    • Generalmente no contribuye al diagnóstico. Más bien para el diagnóstico diferencial, p. ej., de una enfermedad tumoral. 

    Endoscopia

    Proctoscopía

    • puede mostrar una úlcera rectal simple
    • En caso necesario, hemorragias mucosas

    Rectoscopía

    • Puede mostrar una úlcera rectal simple (siempre localizada anterior).
    • Una proctitis distal que comienza en la transición anorrectal y termina abruptamente a 10-12 cm del ano es frecuentemente causada por un prolapso rectal.

    Colonoscopía

    • Estándar preoperatorio para el examen de la topografía colorrectal y para excluir patologías endoluminales.

    3.2 Diagnóstico adicional

    • Para un prolapso de pared completa, no se requiere diagnóstico adicional. En caso de sospecha de invaginación, la defecografía es obligatoria. El valor de la detección de rectocele en la imagenología es y sigue siendo cuestionable, porque la superposición con la norma es demasiado grande.

     Puntuaciones

    • Puntuaciones de incontinencia, p. ej., puntuación de continencia del Grupo de Trabajo Alemán de Coloproctología (CACP) o la puntuación de incontinencia de la Clínica Cleveland.

     

  4. Preparación especial

    • Profilaxis antibiótica de dosis única antes de la incisión cutánea con una cefalosporina de 2ª generación y metronidazol i.v. o ampicilina/sulbactam i.v..
    • Catéter permanente transuretral
  5. Información

    En particular, en presencia de una indicación quirúrgica relativa en caso de OD morfológica (defecación obstructiva), la toma de decisiones conjunta con el paciente adquiere una importancia decisiva. Esto requiere una conversación de información cuidadosa previa. 

    • Persistencia o recidiva de los síntomas, especialmente del estreñimiento o de la incontinencia fecal
    • Cambios funcionales postoperatorios de los otros compartimentos con un posible cambio en la función vesical o sexual
    • Complicaciones intraoperatorias con posible conversión
    • Lesión del plexo hipogástrico
    • Lesión de la V. iliaca communis
    • Lesión del uréter
    • Lesión de la pared posterior vaginal o del recto, posiblemente con la consecuencia de una fístula rectovaginal
    • Complicaciones de la malla que surjan, como erosiones de la malla e infecciones de la malla con posibles operaciones de revisión
  6. Anestesia

    Anestesia con intubación en capnoperitoneo

    Analgesia intra y postoperatoria con PDK

  7. Posicionamiento

    Posicionamiento

    Posición de litotomía sobre cojín de vacío con brazo derecho adosado

  8. Configuración OP

    Configuración OP
    • Cirujano y asistente a la derecha del paciente,
    • la enfermera instrumentista a la derecha del cirujano junto a la pierna derecha.
    • La torre de laparoscopia con monitor está posicionada junto a la pierna izquierda del paciente.
  9. Instrumentación especial y sistemas de sujeción

    Instrumentación básica para la laparoscopia

    • Bisturí número 11
    • Tijeras de disección
    • Retractor de Langenbeck
    • Sistema de aspiración-irrigación
    • Portaagujas
    • Tijeras para hilo
    • Pinzas
    • Sistema de gas para neumoperitoneo
    • Sistema de cámara (óptica de 30 grados)
    • Compresas, paños abdominales
    • Torundas
    • Material de sutura para fascia de la pared abdominal y piel

    Trocars (en el ejemplo de Fim)

    • Trocar óptico (10 mm)
    • 2 trocars de trabajo (5 mm)
    • 1 trocar de trabajo (12 mm)

    Instrumentación adicional

    • Instrumento de disección para sellado de vasos con función de corte integrada 
    • Suturas reabsorbibles (2-0 Polysorb)
    • Material de sutura no reabsorbible (p. ej. Ethibond® de calibre 2-0)
    • Malla de Prolene 4 x 15 cm
  10. Tratamiento postoperatorio

    Analgesia postoperatoria

    Tratamiento médico posterior

    •  Retirada del catéter doble J a la mañana siguiente  
    • Oralización inmediata
    • No administrar líquidos i.v.

    Profilaxis de trombosis

    En ausencia de contraindicaciones, debido al riesgo tromboembólico medio (intervención quirúrgica > 30 minutos de duración), además de medidas físicas, se debe administrar heparina de bajo peso molecular en dosis profiláctica, posiblemente adaptada al peso o al riesgo de disposición, hasta alcanzar la movilización completa. A tener en cuenta: función renal, HIT II (anamnesis, control de plaquetas).

    Siga aquí el enlace a las directrices actuales de Profilaxis de tromboembolia

    Movilización

    • movilización inmediata

    Fisioterapia

    • si procede, ejercicios respiratorios para la profilaxis de neumonía

    Progresión de la dieta

    • Ya el día de la operación, el paciente puede beber libremente (+yogur+caldo).
    • A partir del 1.er día postoperatorio, el paciente puede comer y beber con normalidad.

    Regulación del tránsito intestinal

    • En caso de tendencia al estreñimiento: uso temprano y consecuente de macrogol.

    Alta

    • posible a partir del 2.º-4.º día postoperatorio.

    Incapacidad laboral

    • En la mayoría de los casos sin relevancia, ya que se trata de pacientes mayores. En pacientes más jóvenes, individualmente, según la profesión ejercida, entre 2 y 4 semanas.