Evidencia - Endocistectomía en la infección por Echinococcus granulosus del hígado

  1. Resumen de la literatura

    Tratamiento de la equinococosis quística (CE)

    La terapia de la CE depende del estadio quístico radiológico y de la evaluación de vitalidad asociada [1]. Una resección operativa es posible en principio en todos los estadios, pero puede llevar a un sobretratamiento. Las lesiones en el estadio CE4 y CE5 deben observarse debido a su inactividad inherente. En todos los demás estadios es posible intentar una terapia conservadora con albendazol durante 3 a 6 meses en lesiones de hasta 5 cm, con una probabilidad de curación del 60 al 70 % [2].

    Una alternativa prometedora y más simple a la resección es la punción, aspiración, instilación y reaspiración (PAIR) en quistes en el estadio CE1 o CE3a, que son menores de 10 cm. Los quistes en el estadio CE2 o CE3b, así como todos los quistes de más de 10 cm, deben tratarse quirúrgicamente.

    EstadioABZ MonoPAIR (+ ABZ)OP (+ ABZ)Observación
    CE1hasta 5 cm< 10 cm, ABZ frustranprimario o después de PAIR frustrada

    -

    CE2hasta 5 cmno útilsiempre

    -

    CE3ahasta 5 cm< 10 cm, ABZ frustranprimario o después de PAIR frustrada

    -

    CE3bhasta 5 cmno útilsiempre

    -

    CE4

    -

    -

    -

    siempre
    CE5

    -

    -

    -

    siempre

    ABZ Albendazol, CE equinococosis quística, PAIR Punción, Aspiración, Instilación, Reaspiración, OP Operación; [2]

    Terapia medicamentosa

    El albendazol actúa de manera parasiticida sobre Echinococcus granulosus y puede llevar a la esterilización, reducción y curación de los quistes. El tratamiento con albendazol debe comenzar 24 horas, mejor aún 5 días antes de una intervención [3].

    Después de PAIR y resección radical, según las recomendaciones actuales, debe realizarse un tratamiento medicamentoso posterior durante aproximadamente 4 semanas, raramente 3 – 6 meses [1, 3].

    Si se produce una ruptura del quiste o diseminación de protoscolices infecciosos (larvas de tenia) de forma espontánea, iatrogénica o intervencionista, puede considerarse la administración combinada de albendazol y praziquantel [3].

    PAIR - Punción, Aspiración, Instilación y Reaspiración

    Debido a su consistencia interna casi líquida, los quistes CE1 y CE3a pueden tratarse bien en principio mediante PAIR. En este procedimiento, se realiza una punción del quiste ya sea percutánea o quirúrgica (abierta o laparoscópica) y el contenido del quiste se aspira con un catéter de gran calibre. Luego se inyecta una sustancia antiparasitaria y el líquido se aspira nuevamente después de un tiempo suficiente [4].

    Debe tenerse en cuenta que el riesgo de una conexión entre el quiste y las vías biliares aumenta con el tamaño creciente [5]. El riesgo de una comunicación cistobiliar es del 80 % a partir de un tamaño de quiste de 7,5 cm [6]. Si se puede aspirar bilis durante la maniobra de punción e instilación, debe interrumpirse la instilación de solución de NaCl hipertónica o etanol, ya que esto puede llevar a una colangitis tóxica [7]. Antes de realizar una punción laparoscópica, debe considerarse en la planificación que también debe ser posible el tratamiento de una fístula cistobiliar mediante técnica MIC [8, 9].

    En el área de habla alemana, el etanol al 95 % y el NaCl al 20 % se utilizan con mayor frecuencia como sustancias efectivas contra protoscolices. Con una dilución creciente, el efecto contra protoscolices disminuye. Solo el etanol al 95 %, el NaCl al 20 % y la clorhexidina al 10 % pueden lograr un efecto contra protoscolices después de 5 minutos de exposición [4]. Para prevenir la propagación de parásitos durante una intervención quirúrgica abierta, los quistes y el hígado deben cubrirse con paños abdominales empapados en solución de NaCl al 20 %.

    Tratamiento quirúrgico

    En la CE hepática, en principio existe la posibilidad de resecar el quiste junto con el segmento hepático afectado, como se indica en la equinococosis alveolar debido a la distancia de seguridad requerida. En la CE, sin embargo, no es necesario un margen de seguridad, más bien la porción hepática afectada debe resecarse de manera conservadora sin perforación accidental de quistes.

    En todos los quistes > 10 cm, así como en quistes más pequeños en el estadio CE2 y CE3b, en los que un PAIR no es prometedor debido a la estructura interna del quiste [1, 10], las técnicas de resección quirúrgica representan la opción terapéutica más prometedora, generalmente ya sea como cistectomía total (pericistectomía) o parcial (endocistectomía).

    Otro procedimiento quirúrgico es la pericistectomía subadventicial, en la que la exocista y la adventicia inducida por inflamación se separan de manera roma y la adventicia se deja en el hígado [11, 12]. Dejar la adventicia en la superficie de resección reduce el riesgo de fugas biliares, que ocurren con mayor frecuencia después de la pericistectomía total [11].

    Watch and wait

    Los quistes calcificados y curados (CE4 y CE5) pueden controlarse mediante imagenología y serología. Si se produce un aumento de tamaño o un aumento de títulos, puede estar indicada una resección [13].

    Tratamiento posterior

    Después de un tratamiento curativo de una CE, se recomienda un seguimiento clínico y ecográfico regular [1]. Dado que la serología se normaliza después de años, un control solo de títulos no es suficiente [14].

  2. Estudios en curso actualmente sobre este tema

    actualm. ninguna

  3. Literatura sobre este tema

    1. Brunetti E, Kern P, Vuitton DA (2010) Consenso de expertos para el diagnóstico y tratamiento de la equinococosis quística y alveolar en humanos. Acta Trop 114:1–16

    2. Stojkovic M, Gottstein B, Junghanss T (2014) 56—Equinococosis. En: Farrar J, Hotez PJ, Junghanss

    T, Kang G, Lalloo D, White NJ (eds.) Manson’s Tropical Infectious Diseases, 23ª ed. W.B. Saunders, London, pp. 795–819.e793

    3. Salzberger B (ed.) (2023) Manual de terapia – Enfermedades infecciosas y vacunaciones, 1ª ed., Urban & Fischer Verlag/Elsevier GmbH

    4. Besim H, Karayalcin K, Hamamci O, Gungor C, Korkmaz A (1998) Agentes escolicidas en la cirugía de quistes hidatídicos. HPBSurg 10:347–351

    5. Kilic M, Yoldas O, Koc M, Keskek M, Karakose N, Ertan T, Gocmen E, Tez M (2008) ¿Se puede predecir la comunicación bilio-quística antes de la cirugía para la enfermedad hidatídica hepática: importa el tamaño? Am J Surg 196:732–735

    6. Aydin U, Yazici P, Onen Z, Ozsoy M, Zeytunlu M, Kilic M, Coker A (2008) El tratamiento óptimo del quiste hidatídico del hígado: cirugía radical con un riesgo significativamente reducido de recurrencia. Turk J Gastroenterol 19:33–39

    7. Nayman A, Guler I, Keskin S, Erdem TB, Borazan H, Kucukapan A, Ozbiner H, Batur A, Ertekin E, Feyzioglu B, Koc O, Kaya HE, Temizoz O, Kartal A, Ozbek O (2016) Una nueva técnica PAIR modificada utilizando un catéter de trocar para el tratamiento percutáneo de quistes hidatídicos hepáticos: una experiencia de seis años. Diagn Interv Radiol 22:47–51

    8. Citgez B, Battal M, Cipe G, Karatepe O, Muslumanoglu M (2013) Viabilidad y seguridad de la cirugía hidatídica laparoscópica: una revisión sistemática. Hepatogastroenterology 60:784–788

    9. Tuxun T, Zhang JH, Zhao JM, Tai QW, Abudurexti M, Ma HZ, Wen H (2014) Revisión mundial del tratamiento laparoscópico de la equinococosis quística hepática—914 pacientes. Int J Infect Dis 24:43–50

    10. Akhan O, Salik AE, Ciftci T, Akinci D, Islim F, Akpinar B (2017) Comparación de los resultados a largo plazo de las técnicas de tratamiento percutáneo para la equinococosis quística hepática tipos 2 y 3b. AJR Am J Roentgenol 208:878–884

    11. Lv H, Jiang Y, Peng X, Zhang S, Wu X, Yang H, Zhang H (2015) Cistectomía subadventicial en el manejo de la fístula biliar con enfermedad hidatídica hepática. Acta Trop 141:223–228

    12. Peng X, Li J, Wu X, Zhang S, Niu J, Chen X, Yao J, Sun H (2006) Detección de osteopontina en el pericisto de Echinococcus granulosus hepático humano. Acta Trop 100:163–171

    13. Kern P, Menezes da Silva A, Akhan O, Mullhaupt B, Vizcaychipi KA, Budke C, Vuitton DA (2017) Las equinococosis: diagnóstico, manejo clínico y carga de la enfermedad. Adv Parasitol 96:259–369

    14. Ammann RW, Renner EC, Gottstein B, Grimm F, Eckert J, Renner EL (2004) Inmunovigilancia de la equinococosis alveolar mediante pruebas inmunes humorales y celulares específicas: análisis a largo plazo del ensayo de quimioterapia suizo (1976–2001). J Hepatol 41:551–559

  4. Revisiones

    Govindasamy A, Bhattarai PR, John J. Equinococosis quística hepática: una revisión parasitaria. Ther Adv Infect Dis. 2023 May 11;10:20499361231171478.

    Peters L, Burkert S, Grüner B. Parásitos del hígado - epidemiología, diagnóstico y manejo clínico en el contexto europeo. J Hepatol. 2021 Jul;75(1):202-218

    Bhutani N, Kajal P. Equinococosis hepática: Una revisión. Ann Med Surg (Lond). 2018 Nov 2;36:99-105.

  5. Directrices

    CDC – Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades/Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU.:

    Equinococosis - Recursos para profesionales de la salud                      Estado: 31.05.2023

  6. Búsqueda bibliográfica

    Búsqueda bibliográfica en las páginas de pubmed.