Perioperatives Management - Terapia de estimulación EndoStim® del esfínter esofágico inferior

  1. Indicaciones

    La terapia de la enfermedad por reflujo es primariamente conservadora-medicamentosa (inhibidores de la bomba de protones, IBP).

    Objetivos terapéuticos en la ERGE son:

    • Ausencia de síntomas o al menos control satisfactorio de los síntomas
    • Normalización de la calidad de vida y la capacidad laboral
    • Remisión de una posible esofagitis por reflujo presente
    • Mantenimiento a largo plazo de la remisión (síntomas, lesiones)
    • Prevención de complicaciones

    La indicación para la terapia antirreflujo operatoria se establece en:

    • Sintomatología de reflujo de larga duración con intolerancia a los inhibidores de la bomba de protones o deseo del paciente
    • Reflujo de volumen (p. ej., reflujo masivo de contenido gástrico en posición corporal erguida, al agacharse o también durante el sueño, posiblemente con aspiración)
    • Síntomas extraesofágicos de la ERGE (tos por reflujo, faringitis por reflujo, asma por reflujo), que no pueden controlarse completamente mediante IBP o intolerancia a IBP.
    • Síntomas persistentes a pesar de una dosificación adecuada de IBP y enfermedad por reflujo claramente demostrada (p. ej., por resistencia a IBP o metabolismo acelerado de IBP)

    EndoStim® es un método operatorio alternativo menos invasivo en comparación con la fundoplicatura. En él se implanta un sistema de marcapasos que debe fortalecer el esfínter esofágico inferior.

    Otras indicaciones para una terapia EndoStim® son en particular

    • Pacientes con ERGE resistente a la terapia que rechazan la cirugía antirreflujo tradicional debido a sus posibles efectos secundarios

    o en contraindicaciones para una fundoplicatura como

    • Gastrectomía en manga previa en el marco de la cirugía de la obesidad
    • Trastorno de la motilidad esofágica

    Ventaja frente a la operación estándar es que la anatomía del estómago y el esófago apenas se modifica. De esta manera, disminuye el riesgo de efectos secundarios como dificultades para tragar y flatulencias. Además, el procedimiento es en principio reversible. En caso de problemas, el dispositivo puede apagarse o extraerse.

  2. Contraindicaciones

    No existen contraindicaciones contra una terapia de estimulación EndoStim® , siempre y cuando se haya establecido el diagnóstico correcto de una enfermedad por reflujo mediante un diagnóstico preoperatorio sutil.

    Los criterios de exclusión difieren poco de la cirugía antirreflujo convencional y son:

    • Trastornos de motilidad del esófago sin reflujo (p. ej., acalasia)
    • reflujo secundario, p. ej., por trastornos de vaciado gástrico
    • Esofagitis de otra génesis (infecciosa, medicamentosa-tóxica)
    • Enfermedades extraesofágicas con sintomatología similar al reflujo, p. ej. cardiopatía coronaria
  3. Diagnóstico

    Para el diagnóstico de «ERGE» no existe un estándar de oro diagnóstico, por lo que el diagnóstico debe realizarse en primer lugar orientado a los síntomas. Aunque los pasos diagnósticos varíen de clínica en clínica, antes de las medidas operativas se exigen exámenes morfológicos y funcionales objetivables, especialmente para la documentación de la indicación.

    1. Anamnesis

    Síntomas de reflujo inferiores

    • Ardor de estómago
    • Eructos (ácidos, no ácidos)
    • Dolores retroesternales
    • Disfagia
    • Odinofagia (dolor al tragar, raro)

    Síntomas de reflujo superiores

    • Ardor en la faringe
    • Regurgitación
    • Tos irritativa/carraspeo matutino
    • Voz pastosa, ronquera
    • Ataques de asma

    Desencadenamiento o intensificación de los síntomas por: ingesta de alimentos, fase de ayuno prolongada, alimentos dulces, alcohol, posición corporal inclinada y acostado. Los síntomas pueden aparecer de forma episódica, intermitente o permanente. Son posibles remisiones espontáneas, pero permanentes son más bien improbables.

    El tipo, la intensidad y la frecuencia de las molestias por reflujo no permiten sacar conclusiones sobre la gravedad de la enfermedad por reflujo o la extensión de las lesiones esofágicas.

    Ardor de estómago es el síntoma más sensible de la enfermedad por reflujo. Si es el síntoma principal, existe un reflujo con una probabilidad de > 75 %. Si el ardor de estómago juega un papel más secundario y otros síntomas están en primer plano, otras enfermedades son más probables (p. ej., dispepsia funcional o úlcera). La ausencia de ardor de estómago no excluye una enfermedad por reflujo. La disfagia, las molestias retroesternales y los síntomas respiratorios pueden dominar el cuadro de molestias en la enfermedad por reflujo, pero son inespecíficos.

    En el marco de la recopilación de la anamnesis, también se debe indagar el tratamiento conservador-medicamentoso previo y, en su caso, revisar los hallazgos previos existentes.

    2. Prueba de IBP

    La respuesta completa o en gran medida a la administración de un IBP habla a favor de la presencia de una enfermedad por reflujo o, expresado de otra forma: en caso de fracaso de una terapia con IBP en dosis alta, la presencia de una ERGE es más bien improbable.

    Sin embargo, la prueba de IBP solo es útil en síntomas que ya indican una enfermedad por reflujo, pero la endoscopia es al mismo tiempo anodina. La prueba de IBP debe realizarse con el doble o triple de la dosis estándar recomendada para el tratamiento del reflujo durante al menos 2 semanas, ya que los episodios de reflujo también pueden variar de día a día sin terapia o solo aparecer de forma intermitente.

    3. Endoscopia

    El valor de una esofagogastroduodenoscopia en el marco del diagnóstico de reflujo es indiscutible y obligatoria antes de una medida operativa. Permite:

    • Diagnóstico de una esofagitis por reflujo y registro de su grado de gravedad (también como control de evolución en la terapia de la esofagitis)
    • Diagnóstico de una hernia de hiato
    • Registro de complicaciones (estenosis, úlcera)
    • Exclusión de malignidad

    Una endoscopia temprana está indicada en molestias inusualmente pronunciadas y síntomas de alarma como anemia, disfagia y pérdida de peso. La obtención de una histología es obligatoria en todas las anomalías macroscópicas.

    4. pH-metría esofágica de 24 horas

    La pH-metría esofágica de 24 horas es el estándar de oro para la objetivación del reflujo gastroesofágico. Se registran el ritmo circadiano de los episodios de reflujo, las actividades físicas, la ingesta de alimentos y las posiciones corporales. Es posible una correlación de síntomas con los episodios de reflujo registrados mediante la documentación de las molestias por el propio paciente, lo que aumenta la sensibilidad de la pH-metría. El diagnóstico de una esofagitis por reflujo no se puede derivar del resultado de la pH-metría, para ello se requiere una endoscopia.

    Una pH-metría de 24 horas está indicada en:

    • preoperatoriamente para la documentación de la indicación de la OP
    • Persistencia de las molestias por reflujo bajo medicación IBP adecuada
    • en pacientes «NERD» (= Non Erosive Reflux Disease) con endoscopia anodina
    • sintomatología de reflujo recurrente después de cirugía antirreflujo

    En la pH-metría debe tenerse en cuenta que en hasta el 25 % de los pacientes con esofagitis por reflujo y alrededor del 30 % de los pacientes NERD se determinan valores normales, lo que se debe a que también en una enfermedad por reflujo clara la cantidad de reflujo puede variar de día a día.

    5. Manometría esofágica

    Con la manometría esofágica se pueden registrar de forma segura la competencia del EEI (presión en reposo, longitud) y la motilidad tubular del esófago. Amplitudes de contracción del esófago tubular inferiores a 30 mm Hg se consideran hipomóviles y una presión en reposo del EEI inferior a 5 mm Hg como disminuida.

    En el diagnóstico primario de la ERGE, la manometría no juega ningún papel, pero puede ser útil en casos individuales para delimitar otros trastornos de la motilidad del esófago (p. ej., acalasia).
    Se recomienda encarecidamente en el marco de la evaluación preoperatoria y documentación con respecto a la selección del procedimiento quirúrgico. En caso de demostración de trastornos de contracción tubulares del esófago, se debe renunciar a una funduplicatura según Toupet o Nissen.

    6. Radiografía/trago de papilla de bario

    Mediante papilla de bario se puede intentar generar un reflujo en la documentación radiológica del reflujo mediante maniobras de provocación (posición de cabeza baja y decúbito prono, maniobra de Valsalva). Sin embargo, un simple «trago de papilla de bario» no es adecuado para el diagnóstico de una ERGE por las siguientes razones:

    • El reflujo es fisiológico, por lo que de la representación radiológica no se puede derivar un valor patológico.
    • El reflujo ocurre de forma intermitente y solo se puede determinar de forma segura mediante medición a largo plazo, no mediante una instantánea radiológica.

    Sin embargo, el trago de papilla de bario sigue siendo el estándar de oro para la demostración de una hernia de hiato axial y permite la diferenciación de diferentes tipos de hernia. Muchos cirujanos consideran además el trago de papilla útil para visualizar la anatomía de la transición gastroesofágica antes de una operación planificada.

    Recuerda:

    Antes de una cirugía antirreflujo, siempre se debe realizar una endoscopia. Antes de una indicación para la OP, se recomiendan exámenes funcionales como pH-metría y manometría, especialmente para la documentación de los hallazgos. Si existe una hernia de hiato, su extensión se puede representar muy bien mediante un trago de papilla de bario.

  4. Preparación especial

    • Antibiótico de dosis única i.v. perioperatorio (debido al uso de material extraño)
    • laxante suave el día anterior
  5. Información

    Riesgos generales

    • Sangrado
    • Hemorragia postoperatoria
    • Necesidad de transfusiones con los correspondientes riesgos de transfusión
    • Tromboembolia
    • Infección de la herida
    • Absceso
    • Lesión de órganos/estructuras vecinas (aquí: esófago, estómago, hígado, bazo)

    Riesgos específicos

    • disfagia postoperatoria
    • neumotórax intraoperatorio, posiblemente drenaje torácico
    • Lesión pericárdica
    • Síndrome de denervación por daño del nervio vago anterior o posterior (consecuencia: trastorno de vaciado gástrico, diarreas)
    • falta de éxito (a pesar de indicación correcta y técnica quirúrgica)
  6. Anestesia

    Anestesia por intubación con capnoperitoneo

  7. Posicionamiento

    Posicionamiento
    • Posición supina
    • Posicionamiento de ambos brazos
  8. OP-Setup

    • Cirujano: a la izquierda del paciente
    • Asistente: a la derecha del paciente frente al cirujano
    • Enfermera instrumentista: a la izquierda junto al cirujano
    • 2 monitores a la derecha y a la izquierda a la altura de los hombros del paciente
  9. Instrumentales especiales y sistemas de sujeción

    Instrumentales especiales y sistemas de sujeción

    Equipo básico MIC:

    • Insuflador de CO₂, cámara, monitor, fuente de luz, coagulación de alta frecuencia

    Instrumentos:

    • Óptica de 5 mm 30°
    • un trocar de 12 mm y tres a cuatro trocares de 5 mm
    • portaagujas laparoscópico
    • pinza de agarre atraumática de 5 mm, pinza Overholt de 5 mm
    • Lavado y succión de 5 mm opcional
    • Disección por ultrasonido

    Electroestimulación:

    EndoStim® consta de 3 componentes:

    • Generador de impulsos implantable, que emite impulsos eléctricos de intensidad 5–8 mA con una frecuencia de 20 Hz.
    • Electrodos implantables con cable bipolar
    • Dispositivo de programación externo, que modifica los parámetros de estimulación y registra las estadísticas de terapia.
  10. Tratamiento postoperatorio

    Analgesia postoperatoria:

    Cuidados médicos postoperatorios:

    • La terapia se inicia 6-12 h después de la implantación.
    • Alta al 1.er día postoperatorio
    • Los IBP deben continuarse en la fase inicial y reducirse gradualmente y suspenderse en el curso posterior (el 96 % de los pacientes están libres de IBP después de 12 meses).
    • Retiro del material de sutura cutánea alrededor del 10.º día postoperatorio si no es reabsorbible

    Profilaxis de trombosis:

    • En ausencia de contraindicaciones, debido al riesgo tromboembólico medio (intervención quirúrgica > 30min de duración) además de medidas físicas, se debe administrar heparina de bajo peso molecular en dosis profiláctica, posiblemente adaptada al peso o al riesgo de disposición, hasta alcanzar la movilización completa. A tener en cuenta: función renal, HIT II (anamnesis, control de plaquetas).
    • Siga aquí el enlace a la guía actual Profilaxis de la tromboembolia venosa (VTE).

    Movilización:

    • movilización inmediata, levantarse el día de la OP

    Fisioterapia:

    no requerida

    Progresión dietética:

    • en la fase inicial de la terapia “Dieta post-funduplicatura”

    Regulación del tránsito intestinal:

    • si es necesario, laxantes orales para evitar la atonía intestinal postoperatoria

    Incapacidad laboral:

    • individual, según la profesión ejercida entre 2 y 4 semanas